Fue una circunstancia de juego que parecía anecdótica, pero se convirtió en el saldo más negativo del empate entre Chile y Colombia el sábado pasado en Alicante: la lesión de Alexis Sánchez.

El delantero chileno recibió la carga de Juan Cuadrado, perdió pie y luego se quedó inmovilizado hasta llevarse las manos a su tobillo izquierdo. ¿El saldo? "Luxación de tendones peroneos con compromiso retináculo", según el parte médico de la Roja.

 

Lo cierto es que el jugador dejó la concentración de la selección y se devolvió a Milán, donde decidirá junto al Inter cuál será su futuro: una operación que le traerá tres meses de para o un tratamiento que evite el quirófano, pero mantendrá las dudas sobre la articulación del chileno.

Pero no solo Alexis lo ha pasado mal. El colombiano Cuadrado ha sido acosado y culpado en redes sociales por su responsabilidad en la maniobra que lesionó al tocopillano. El jugador de la Juventus ha recibido el ataque de los hinchas del Inter, que defendieron al chileno.

La ofensiva ha sacado reacciones para todos los gustos. "El caso Sánchez-Cuadrado es un pretexto para los imbéciles", dice el columnista Marcelo Chirico en alusión a los fanáticos y las páginas partidarias del cuadro lombardo. El hashtag #Cuadrado fue tendencia en Italia el fin de semana.