Santiago Escobar cumplirá un cuarto de siglo como entrenador y su recorrido le ha permitido conocer Sudamérica de punta a cabo. Pero el periplo tuvo un doloroso receso a fines de 2020, cuando el técnico de Universidad de Chile recibió el diagnóstico más temido por todos.
Fue cuando dirigía con especial éxito a Universidad Católica de Ecuador y se tomaba una pausa para pasar la Navidad en su natal Medellín. Justo antes, el 23 de diciembre, Sachi se enteró de que tenía cáncer a la próstata, aunque no había tenido síntoma alguno, y que debia poner toda su vida en pausa.
El relato del entrenador a diario El Tiempo de Colombia es estremecedor. Escobar reunió a su familia y, como si hablara dentro de un camarín, se puso de pie para dar la batalla. "¡Este partido lo voy a ganar!", les dijo a su señora, sus dos hijos y sus hermanos.
El mismo mensaje envió a la UC de Quito. "Quiero vivir, entrenar y estar junto a ustedes", les comunicó a sus jugadores". "Acepté las indicaciones de los médicos y conjuntamente tomamos las decisiones: me ofrecieron alguna cirugía, sacar la próstata; otros, hacer radioterapias, apuntar a un tratamiento curativo", explica.
"Opté por ese tratamiento, y hoy les agradezco a los médicos y a Dios que me permiten seguir con vida y luchando por mis proyectos, por mis sueños, por todo lo que quiero como ser humano y profesional", reflexiona el estratega del Romántico Viajero.
Comenzó con los medicamentos y la terapia de bloqueo hormonal, más 26 sesiones de radioterapia en las que pensaba en su hermano asesinado, el eterno Andrés Escobar. El resultado fue positivo y en mayo de 2021, supo que el tratamiento hacía efecto.
“Terminé mi radioterapia y el mismo día les pedí permiso a los médicos para viajar a Ecuador a continuar trabajando. Es que eso ayuda en la parte mental: trabajar en lo que te gusta, sentirte útil", reconoce Escobar.
En Ecuador recibió la oferta de Universidad de Chile y la oportunidad de dar un nuevo salto en su carrera. Llegó en 2022 y de momento lleva dos triunfos en dos partidos. Pero la mejor noticia la recibió la semana pasada: el médico le dijo que no había rastros del cáncer.
De todas formas, el entrenador colombiano seguirá con controles periódicos y cuidando su salud, a sabiendas de que la vida le dio un segundo tiempo en el verde césped. "El fútbol fue mi medicina. Fue ese alimento que me estaba esperando", sentencia.
Universidad de Chile cerrará la tercera fecha del Campeonato Nacional el próximo lunes, cuando visite a Ñublense en el estadio Huachipato Cap Acero de Talcahuano desde las 18:00 horas, duelo que necesita ganar para garantizar otra fecha como líder del torneo chileno.
