Blonde, la cinta inspirada en la vida de Marilyn Monroe y protagonizada por la actriz cubano-española Ana de Armas, acaba de llegar a la plataforma de Netflix de la mano del director Andrew Dominik. 

La esperada película "bibliográfica" de la leyenda de Hollywood y símbolo de la moda, está inspirada en la novela del mismo nombre escrita por Joyce Carol Oates y lanzada el año 2000, En el libro, Oates se basa en el registro histórico pero es en sí una versión ficticia de la vida de la actriz.

La historia comienza con Norma Jeane (Lily Fisher), una niña que vive una infancia terrible debido a la inestabilidad psicológica de su madre Gladys (Julianne Nicholson), quien es abusiva con la menor. 

Luego de que su madre intentara ahogarla, la menor logró pedir ayuda y escapar a la casa de sus vecinos. Gladys es internada, por lo que la menor debió ingresar a un orfanato en donde vivió toda su infancia, hasta que Norma Jeane comienza a modelar en pequeñas revistas y comienza su camino a la industria cinematográfica en donde adopta el nombre artístico de Marilyn Monroe. Sin embargo, la perseverante joven no encuentra paz en ningún momento ya que salta de una pesadilla a otra. 

En los aspectos visuales, la película entrega un montaje que transita en distintas velocidades entre las imágenes en blanco y negro y las de a color que simbolizan las distintas etapas de la vida de Monroe, lo cual cumple bien la función de indicar al publico en que contexto está sucediendo la trama que se muestra.

El diseño de vestuario es maravillosamente acercado y podemos ver a Marilyn en distintos de sus recordados atuendos que la catapultaron como una de las celebridades más influyentes del mundo de la moda. 

Blonde | Netflix

Blonde | Netflix

Blonde | Netflix

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La biografía ficticia, que dura alrededor de tres horas, toca algunos de los momentos más complejos en la vida de la estrella, como por ejemplo una dura infancia a manos de su madre, la ausencia de su padre, su paso los orfanato, los distintos abusos físicos y psicológicos que sufrió, su ascenso a la fama y sus matrimonios, pero la imagen que vemos de la Marilyn en pantalla dicta mucho de la leyenda del cine y las artes que conocemos. 

Al enfocarse casi en su totalidad en los momentos más complejos de la vida de la actriz, no hay espacio para destacar otros aspectos de su historia

Ana de Armas se luce en el papel, le entrega profundidad, sensibilidad, empatía y elegancia, cautivando completamente la imagen de la actriz. Su maquillaje, su voz y gestualidad hace que los espectadores fácilmente la vean como Marilyn y se convierte en el punto más alto de filme. De Armas encarna el personaje de Monroe a la perfección logrando transmitir todas las cualidades que se recuerdan de la estrella.  

Blonde | Netflix

Blonde | Netflix

Sin embargo, en términos de guión la cinta no le hace justicia a una mujer que revolucionó la industria cinematográfica  desde su llegada a la gran pantalla el año 1947 hasta su muerte en 1962 a los 36 años. 

Blonde | Netflix

Blonde | Netflix

A estas alturas, todos sabemos que Marilyn Monroe era mucho más que una cara bonita y un símbolo sexual. Era una mujer empoderada, inteligente, luchadora, segura y audaz, pero en la película hay poco de eso y solo está enfocado en la exacerbación de lo trágico. Incluso en los puntos más altos de su vida sigue siendo constantemente maltratada por todo su entorno, es una mujer solitaria, que sufre constantemente y no parece haber esperanza para ella. 

Puede tener la intención del director de acercar la imagen de la actriz con el público y mostrar la realidad detrás de las celebridades, como personas reales que también sufren y pasan momentos complejos como cualquier persona. Sin embargo, así se ignora uno de los puntos más fuertes que la imagen de Marilyn Monroe representa: la resiliencia y perseverancia que inspiraba a sus acérrimos seguidores. 

El mayor problema con la cinta, que dura 166 minutos, es que la mayoría de las situaciones reflejadas en la pantalla fueron licencias del director, hay mucho en “Blonde” que juega con la verdad, por lo que la imagen de Norma Jeane/Marilyn se siente innecesariamente explotada y además entrega una versión muy distinta a la que conquistó el mundo y el cine durante la década de los 50s y 60s.