Históricamente los adultos mayores han sido el grupo etario que más participa en los procesos eleccionarios. Pero este panorama ha cambiado en los últimos años, especialmente desde la llegada de la pandemia de Covid-19. Según datos del Servel, en el plebiscito del 2020 votó un poco más del 50% del total de personas habilitadas para sufragar y de ellas, el 21% fueron mayores de 60 años.

Frente a esto, Verónica Ferrada, kinesióloga de Residencias San Vicente de Paul argumenta que el voto de las personas mayores es fundamental, ya que involucra a quienes poseen mayor experiencia de vida y madurez cívica, lo que les permite seguir participando y siendo parte activa de la sociedad. Algo que, según explica, resulta especialmente relevante ahora que su salud física y emocional se ha visto fuertemente afectada por las restricciones sanitarias.

Es importante que tanto el Estado como los familiares garanticen y faciliten que las personas mayores acudan a votar. Esto contribuye a que sigan sintiéndose parte de la sociedad y de su comunidad, además de promover su autovalencia. Tenemos que derribar el mito de que los adultos mayores no tienen nada que aportar. Al contrario, ellos están llenos de experiencias, que incluso son capaces de compartir padeciendo algún tipo de demencia, y eso se debe respetar. Debemos entender que los adultos mayores, con su experiencia y biografía, tienen mucho que aportar en la construcción del país”, afirma la profesional.

Por esto aconseja colaborar en la movilización y asistencia de las personas mayores que desean votar. “Esta es una oportunidad para expresar su opinión, que es muy importante para ellos, porque tienen conciencia de la importancia del derecho a sufragio”.

Ferrada agrega que el voto mayor influye positivamente en el entorno familiar, ya que “es un ejemplo que fortalece la cultura cívica a sus hijos, nietos y otros familiares, contribuyendo a formar una sociedad más participativa y democrática”.

Consejos para un voto mayor seguro

Frente al miedo a contraer Covid-19 y las altas temperaturas que desincentivan a las personas mayores y especialmente a sus familiares para facilitar que acudan a las urnas, la profesional comparte algunos consejos para asegurar un voto mayor seguro.

“Especialmente a quienes se preocupan por la seguridad de sus familiares mayores, quiero decirles que es posible que ellos participen en las elecciones sin riesgos, y por el contrario, el ir a votar fortalecerá su autoestima, promoverá sus derechos y será un aporte para el país”, concluye.

Ayude a la persona mayor a organizarse con anticipación: chequee que cuente con su cédula de identidad, mascarilla, alcohol gel, lápiz pasta azul y agua, para que pueda mantenerse siempre hidratada.

Evitar acudir en los horarios de mayores temperaturas.

Asegurarse de mantener una adecuada protección solar con bloqueador con FPS 30 o más, gorro, sombrilla o mangas largas para cubrir su piel.

Facilite su traslado al lugar de votación y respete su ritmo, permitiendo que disponga del tiempo que requiere para votar.

Recuerde que las personas mayores, embarazadas y personas en situación de discapacidad tienen prioridad en la fila. De todos modos, si el adulto mayor prefiere ponerse en la cola, respete su deseo

Las personas mayores en situación de discapacidad tienen derecho al voto asistido y pueden ingresar acompañadas a la urna.