Hoy es un día decisivo para la posibilidad de aprobar el quinto retiro de los ahorros previsionales. Esta tarde, el Congreso debe analizar la posibilidad de dar el vamos a esta iniciativa, lo que ha provocado gran expectación. Pero el gobierno tiene otra idea. Y hoy se confirmó que, durante la jornada, ingresaráuna propuesta alternativa de ley con discusión inmediata con el fin de acotar la posibilidad del retiro.

Anoche, el ministro Secretario General de la Presidencia, Giorgio Jackson; el de Hacienda, Mario Marcel; de Trabajo, Jeanette Jara; y de la Mujer, Antonia Orellana, se reunieron con diputados del Frente Amplio y el Partido Comunistapara entregar detalles de la moción.

Ayer, Mario Marcel comentó en la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados que con un nuevo retiro “la gente ya no tendría fondos, solo tendría inflación”. Y dio un ejemplo: “Una persona que va a jubilar en el fondo E con una pensión de $200.00, a la caída por retiro de ahorros a $134.600, se suma la diminución del valor del fondo, con lo que recibiría una pensión de $118.448”.

En la misma reunión estuvo la presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, quien agregó que “la inflación llegaría a niveles del 15% o más a mitad de este año”.

¿En qué consiste el proyecto alternativo?

La ministra Secretaria General de Gobierno, Camila Vallejo, detalló que “esto no es un retiro acotado, es un proyecto alternativo. Más detalles los van a entregar los ministros desde Valparaíso que están en el Congreso, el ministro (Giorgio) Jackson y otros ministros sectoriales que han estado trabajando en esta propuesta”.

La secretaria de Estado agregó que “através del diálogo con los parlamentarios y las parlamentarias, se han recogido otros elementos que buscan atender justamente situaciones complejas, cómo las deudas de pensión alimenticia, como otro tipo de deudas hipotecarias o para la primera vivienda en materia social”.

La propuesta del gobierno estableceun mecanismo permanente para el pago de pensiones alimenticias, permitir pagos de deudas de servicios básicos, de morosidades de créditos hipotecarios, salud y otras deudas financieras. O para el ahorro del subsidio de viviendas sociales (DS1 y DS59).