Luego de mucho sufrir, viene la felicidad. Eso es lo que debe estar pensando en este momento el tenista chileno Nicolás Jarry (507º de la ATP), que tuvo un 2020 nefasto por un castigo de doping, pero está de vuelta y con todo.

El Príncipe tuvo en el Challenger de Salinas, Ecuador, su mejor semana desde su regreso a la actividad (a fines de 2020), porque no sólo ganó partidos, sino que se quedó con el primer torneo tras su retorno al circuito grande.

El nieto de Jaime Fillol de a poco va retornando a las buenas sensaciones, porque tuvo unos días redondos en el hermoso balneario ecuatoriano, donde este lunes ganó la semifinal y la final, para así levantar una copa tras largos meses.

Jarry estuvo frente a frente en la lucha por el título con el futuro del tenis colombiano, el joven Nicolás Mejía (382º), quien tuvo un buen inicio, pero se fue enredando, porque el nacional terminó ganando el partido por 7-6 (7) y 6-1, en el cemento ecuatoriano.

Jarry ganó en Salinas

Jarry ganó en Salinas

De esta forma, el nacional suma el cuarto título en la categoría challengers de su carrera, luego de los obtenidos en Medellín, Quito y Santiago en 2017.

 

Con la victoria el tenista chileno se empieza a meter poco a poco de vuelta en el circuito, porque avanza hasta el lugar 367º del mundo aproximadamente.