El PSG sumó un nuevo fracaso en la UEFA Champions League tras ser eliminados por el Borussia Dortmund en las semifinales. Pese a que los parisinos definían en su casa, las dos derrotas de 1-0 en ambos partidos sellaron un doloroso y costoso adiós del torneo europeo.

Esto lo decimos porque otra vez, a pesar de la millonaria inversión por parte de los capitales qataríes año tras año, se quedaron cortos en su afán de lograr la gloria en el viejo continente.

El que especialmente lo está pasando pésimo en este sentido es Nasser Al-Khelaifi, quien desde el 2011 es el presidente del equipo tras la compra total de la institución por parte del Fondo Soberano de Inversión en Qatar.

La inyección de dinero no ha alcanzado para repetir el éxito de, por ejemplo, el Manchester City en Inglaterra, equipo que también se hizo grande a punta de inmensos gastos e inversión extranjera.