Fue el clásico 265 entreMillonarios y Atlético Nacional. Pero tuvo un sabor ultra especial, pues definió al campeón del fútbol de Colombia. Y todo se resolvió en una tanda de penales a favor del cuadro azul: los Millos se consagraron monarcas luego de una serie de mucha polémica, pues dos jugadores quedaron en el foco. Se rebelaron ante su DT y cambiaron una decisión que terminó con un penal regalado en un momento clave.
Corrían los 31′ cuando Jefferson Duque puso en ventaja al elenco de Medellín. Pero el nuevo rey del balompié cafetalero reaccionó. Aunque recién a los 70′ encontró la igualdad: luego de una serie de rebotes, el zaguero central Andrés Llinás mató el balón con su muslo antes de anotar el 1-1.
Pese a los intentos del elenco de Bogotá, sobre todo con la manija de Daniel Cataño, el empate se mantuvo. Y eso obligó a definir el título en una tanda que provocó un terremoto en Atlético Nacional poco antes del término del tiempo regular. Se jugaban los 90’+6 cuando el DT, Paulo César Autuori, tenía en mente hacer un par de modificaciones.
Fue entonces cuando dos referentes del equipo aparecieron para hacerle el equipo al experimentado adiestrador brasileño de 66 años, quien fue campeón de la Copa Libertadores con Cruzeiro y Sao Paulo, cuadro que también condujo a conquistar el Mundial de Clubes en 2005.
Dorlan Pabón y Yerson Candelo diseñaron la estrategia para la definición. Desautorizaron completamente al DT. Es más, los elegidos para ingresar a ser uno de los ejecutantes fueron otros: Jarlan Barrera y Jhon Duque reemplazaron a Devenish y Solis, respectivamente. “Fue un caos total”, comentaron en la transmisión de Win Sports. “Autuori no tuvo autoridad”, interpretó otra voz de aquella estación televisiva que se animó a un juego de palabras.
Atlético Nacional y el primer penal regalado: Dorlan Pabón eleva tras desautorizar a su DT
El clima evidentemente no quedó tan afable después de aquella escena. Pero lo peor vino después. La tanda de penales no hizo más que encender las dudas de la hinchada de Atlético Nacional de Medellín. Dorlan Pabón inició la serie con un remate al medio que se fue elevado.
Afortunadamente para él, Jader Valencia también desvió su tiro por arriba. Deivis Banguero abrió el marcador con el segundo remate de los Verdolagas. Juan Carlos Pereira igualó para los albiazules. Y Jorge Arias puso en ventaja a Millonarios. Jefferson Duque empató 2-2 con susto, pues le atajaron el primer remate. Aunque el portero Álvaro Montero se había adelantado y hubo repetición.
El experimentado Cristián Zapata no pudo en el duelo con Montero y el equipo adiestrado por Alberto Gamero tuvo una chance de cerrar la tanda. Pero no pudo hacerlo. Luis Carlos Ruiz remató al centro de la portería, pero el meta Kevin Mier tapó con su pierna izquierda.
Jarlan Barrera y el segundo penal regalado tras desoír al DT: saltito y tirito, literalmente
Fue entonces que le tocó el turno a Jarlan Barrera, uno de los ingresados en los cambios que los jugadores de Atlético Nacional le impusieron a su DT. El talentoso volante sacó un tiro que bien puede hacer cundir las especulaciones y suspicacias en torno a una posible cama.
Con una calma impasible y poco vuelo, Barrera dio un pequeño salto antes de pegarle al balón. Pero le terminó dando una suerte de cariño, al punto que el golero de Millonarios fue al piso y se quedó con la bola con absoluta seguridad, una cuestión poco habitual en una definición de este tipo.
La reacción de Paulo Autuori no se hizo esperar. Saltó del banco y gritó “porra”, un típico insulto en portugués. Larry Vásquez fue quien sentenció la victoria para Millonarios. Y dejó un ambiente muy caldeado en el vestuario. “Sobre el final, ¿qué pasó con las variantes, profe? Había una confusión”, le preguntó un periodista.
“Esa confusión hay que preguntarla a otras personas. No fue mía. No fui el responsable, no puedo hablar de eso. Estaba muy claro qué íbamos a hacer en ese momento”, lanzó el reputado director técnico oriundo de Río de Janeiro. Uno se imagina que la relación quedó totalmente rota tras eso.