Es difícil verlo sin que se nos escurra una lagrimita. Pero el juez mexicano Eduardo Galván nos regaló un hermoso gesto de inclusión en el último partido de la Liga MX entre Monterrey y Lobos BUAP. Un niño con Síndrome de Down era el encargado de llevar el balón y leer un mensaje en el centro de la cancha, acompañado por los capitanes de cada club.
La historia transcurrió así: el pequeñín se asustó y no podía leer el mensaje. El juez lo apoyó entonces: a cada “no puedo” del niño, con el puño cerrado y motivándolo, le decía: “sí puedes”, y le repetía las frases para que el pequeño las fuera repitiendo.
Mientras esto pasaba, los capitanes de cada equipo y los hinchas en el estadio lo comenzaban a aplaudir. El momento fue inolvidable e hizo pasar a segundo plano lo que sucedió en el partido. Una buena lección: no solo es inclusión: es apoyo.
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