Una idea que lamentablemente se está convirtiendo en moda es la que ha implementado el Barcelona durante la presente temporada. El cuadro azulgrana envía a sus jugadores jóvenes a hablar con los medios cuando el resultado no es el esperado.

Así aconteció después de la derrota ante Real Madrid en octubre pasado, cuando después de la caída del Barça por 3-1 apareció el inexperto Sergiño Dest para las preguntas, un estadounidense que hacía su debut en la instancia con 20 años.

Pero lo más curioso es que el lateral ni siquiera sabe hablar en castellano y todas sus reflexiones fueron en inglés, incluido un reclamo por un penal que favoreció al cuadro merengue: "I don't know if it was penalty", señaló.

La receta se repitió con menos de un mes de diferencia. Después de caer por 1-0 ante Atlético de Madrid con gol de Yannick Carrasco, Barcelona dilató la elección del jugador que comparescería ante los medios.

Finalmente, el elegido fue Pedri, quien tiene 17 años y hace sus primeras armas en el cuadro culé. La decepción de los hinchas se tradujo rápidamente en redes sociales, aunque más tarde se conoció que el designado que no quiso asistir era Clement Lenglet.

Pero el francés no es el único indicado. Las redes sociales quieren ver frente al pizarrón a hombres consolidados y líderes de la plantilla, como Lionel Messi, Gerard Piqué o Sergio Busquets, quienes brillan por su ausencia.

Una situación que se está repitiendo con lamentable insistencia en los principales clubes del mundo que pasan por malos momentos. En Chile está el ejemplo de Colo Colo, que en los últimos meses han hecho desfilar jugadores de menor tonelaje.

Branco Provoste, Ronald de la Fuente, Iván Morales, Maximiliano Falcón (en su presentación), Nicolás Blandi, Gabriel Costa y Miguel Pinto se han paseado en el último mes por el proscenio del estadio Monumental, mientras los líderes del equipo no se han visto.