Este martes el Borussia Dortmund cayó como local por 3-1 frente al Bayern Munich en el Signal Iduna Park por la Supercopa de Alemania.
Erling Haaland sufrió durante el partido e incluso se le puso ver haciendo gestos de insatisfacción tras los goles de Lewandowski. Los medios internacionales destacaron la imagen del delantero enfurecido pateando el pasto.
Pero luego del encuentro, dejó atrás la decepción y fue hasta las gradas para saludar a un niño y regalarle su camiseta, llevándose un aplauso de la hinchada local.
Erling Haaland no pudo marcar en este partido, pero aún le queda toda la temporada. La dirigencia ya confirmó esta semana que el noruego se queda en Dortmund.
El próximo desafío del equipo amarillo será frente al Freiburg como visita el 21 de agosto por la segunda fecha de la Bundesliga.