Un 7 de mayo, pero hace tres años, se vivió uno de los mejores partidos que se recuerdo de los último cinco años. Everton de Viña del Mar recibió a un Colo Colo que peleaba por bajar la estrella 32.

Un partido lleno de emociones y no apto para cardiacos. El Cacique ganaba 2-1 bajo una intensa lluvia en el estadio Sausalito, pero Raúl Becerra colocó, en los minutos finales, el 2-2 y lo que parecía ser el marcador final.

Finalmente eso no fue así y la remontada comenzó tras un saqué de meta de Álvaro Salazar, el cual fue recibido por Esteban Paredes, quien se vistió de asistidor, para dejar solo a Christofer Gonzáles, quien con un remate cruzado desató la locura de los hinchas colocolinos filtrados que llegaron hasta Viña del Mar.

El Canchita dejó a todos sin voz y se transformó en el jugador más querido del Cacique, por lo menos por un día. Un triunfo que dejaba a los dirigidos por Pablo Guede cerca de una copa que finalmente no se dio.

La celebración del gol del peruano fue tanta que el mismo Pablo Guede se cayó cerca de cuatro veces en el mojadísimo césped viñamarino. Revisa el triunfo del Cacique acá: