Santiago Wanderers sigue sufriendo en la parte baja de la tabla de la Primera B del fútbol chileno, y el entrenador, Jorge Garcés, es cada vez más resistido por la hincha caturra, que ayer lo despidió entre insultos y proyectiles.

Los porteños visitaron a los aurinegros en el Municipal de Concepción por la sexta jornada de la competición de ascenso, rescatando apenas un punto y acrecentando el mal pasar de la escuadra de Valparaíso.

El Vial se quedó con un jugador menos en cancha a los 22' de juego, luego de la expulsión de Fabián Espinoza, sin embargo, los del puerto no supieron aprovechar la superioridad numérica para marcar diferencias.

El partido culminó con el marcador empatado sin goles, lo que ocasionó la furia de la hinchada caturra, que no dudó en despedir a Peineta Garcés entre fuertes insultos, gritos, escupos e incluso un botellazo que voló a metros del entrenador.

Pese a todo el embrollo, el estratega no se dio por aludido y en conferencia de prensa aseguró que no se alcanzó a percatar de la situación ocurrida en el estadio. "No me di cuenta. A lo mejor pasó cerca (la botella)".

"(los hinchas) Estaban gritando en general, a todos, a mí, a algunos jugadores que mojaran la camiseta. Estamos en esa etapa hoy, muy sensibles", explicó el deté para justificar el enojo de los fanáticos.

Los hinchas wanderinos piden la salida de Garcés por los malos resultados.

Los hinchas wanderinos piden la salida de Garcés por los malos resultados.

De esta manera la álgida relación entre Garcés y el pueblo wanderino sumó un nuevo episodio, dejando en claro que las cosas no están cerca de mejorar mientras el equipo sigu hundiéndose en la antepenúltima posición de la tabla.

 

Por lo pronto Santiago Wanderers se enfocará en recuperar energías y prepararse para el duelo del próximo domingo 3 de abril, cuando reciban al puntero, Magallanes, por la séptima jornada de la Primera B.

¿Debe Garcés seguir en Wanderers, Redgoleros?