El fútbol chileno vive la peor crisis de su historia. Y más allá de lo que ocurra con la Selección Chilena, en el ámbito local las cosas van de mal en peor, prueba de ello son cuatro de las cinco categorías profesionales que son regidas por la ANFP.
Resulta que en el tramo final de la temporada, y con la única excepción, por ahora, del Campeonato Nacional Femenino, el resto de las divisiones no van a definirse dentro de la cancha, sino que lo harán en las oficinas del Tribunal de Disciplina.
Fútbol chileno “de escritorio”
Más que conocido es el caso del Campeonato Nacional 2024, que hoy tiene a los dos equipos más grandes de nuestro balompié, como Colo Colo y Universidad de Chile, definiendo el título por secretaría, tras la denuncia que entabló el cuadro azul por “evidente descatato” del técnico albo Jorge Almirón.
También está lo que ocurre con dos puntos en la Primera B. Pues está lo que ocurrió con el duelo entre Santiago Wanderers y Universidad de Concepción, que no se jugó por “falta de garantías”, y que todavía el Tribunal no define que pasará con ese duelo.
Pero además, está el caso de Barnechea, quien todavía espera al fallo de la Segunda Sala del ente jurídico de la ANFP por su desafiliación, algo que deben esperar varios equipos para definir si estarán o no en la Liguilla por el segundo ascenso a Primera División del fútbol chileno.
4 de 5 categorías de la ANFP se definen por secretaría
Seguimos. En la Segunda División, está el caso de Lautaro de Buin, quien tras perder su duelo con Melipilla puso una denuncia en el Tribunal de Disciplina para exigir el descenso de Deportes Linares por “alineación indebida” del arquero Gustavo Fuentealba.
Y a todo lo anterior, debemos sumar que el Ascenso Femenino todavía no se define, pues la Final entre Wanderers y Huachipato no se pudo jugar por lo que ocurrió en Valparaíso ese domingo con su par masculino, pues estaba programada doble jornada. No hay programación de este encuentro.