Jorge Acuña, el Kike, vuelve a ser noticia en su nueva vida con 43 años ya colgados los botines y con el título de entrenador bajo el brazo. El ex mediocampista de la selección chilena, Universidad Católica y la U, entre otros, fue recordado en Argentina por su particular carrera antes de la vuelta de tuerca que hoy lo tiene hoy renovado.

“El crack chileno que salió todas las noches durante un año”, titula Olé agregando “las increíbles andanzas de Kike Acuña, un talentoso adentro de la cancha que también la rompía afuera”.

El medio trasandino consigna que “Jorge Acuña es un histórico futbolista chileno que brilló en el fútbol de su país y además supo jugar en Europa y alcanzó a tener una buena cantidad de partidos con la selección mayor. Y aunque paso por clubes importantes, lo recuerdan casi tanto por lo que hizo fuera de la cancha que por lo que demostró con la pelota en los pies”.

“Es que al hombre le encantaba el fútbol pero también le gustaba la noche y en un momento -en realidad en varios- esas dos pasiones no pudieron convivir. Un crack que pudo haber tenido una carrera más grande, pero que también sabe lo que es levantarse”, complementa Olé.

También añaden que “en sus eternas salidas, llenaba páginas de diarios y horas de televisión. Es que el Señor de la Noche, otro de sus apodos evidentemente bien ganados, rompió todos los récords”.

Asimismo, el medio deportivo argentina recuerda célebres frases que ha dejado Kike tras sentar cabeza: “salí 364 días seguidos. Incluso, la vez que no salí, salió en la prensa… 'por fin Kike Acuña nos deja descansar’”.

Tampoco pasaron desapercibidas unas declaraciones del ex volante a The Clinic: “yo salí mucho, me preocupé de otras cosas y dejé el fútbol de lado. No sabía si iba a llegar vivo o no cuando salía. Mi mamá me llamaba al otro día para saber cómo estaba. (…) Mucho exceso. El tema del copete... Me daba lo mismo lo que mi familia pudiera sentir. Ahora pasó tiempo y me doy cuenta de todo, ahora estoy sobrio y lo puedo contar. Tengo que dar el ejemplo, no puedo estar chupando o con un cigarro. También fumé toda mi carrera”.

Por último recuerdan el testimonio del su click definitivo, cuando manifestó que “fui a comprar el último pack de cerveza para mí y para mi madre. Uno grande, me tenía que asegurar, ja. Y de ahí nunca más. Era eso o me iba a morir chupando. Pero no me costó nada”.

Cabe recordar que Kike Acuña debutó en el profesionalismo con Unión Española en 1999. Posteriormente vistió las camisetas de la UC, Feyenoord y Roosendaal en Países Bajos, la U, Mamelodi Sundowns de Sudáfrica, Ñublense, San Felipe, Rangers y Cobresal. El año pasado dirigió al equipo del Valle del Aconcagua.

Olé no olvida al Kike Acuña dentro y fuera de la cancha.

Olé no olvida al Kike Acuña dentro y fuera de la cancha.