En un mundo en el que faltamás rock, Mick Jagger y Dave Grohl deciden forjar una unión para lanzar su más reciente colaboración, la cual bautizaron como “Easy Sleazy”.

Se trata de una energética propuesta en la que Jagger se hace cargo de la guitarra y la voz, mientras que Grohl grabó la batería, la guitarra y el bajo.

La canción fue producida por un viejo conocido de Jagger, Matt Clifford, el hombre con el que trabajo las dos canciones que el hombre de The Rolling Stones sacó a la luz en solitario en 2017, “Gotta Get a Grip” e “England Lost”.

Por su parte, el líder de Foo Fighters confesó a la revista Rolling Stone que “es difícil expresar con palabras lo que significa para mí grabar esta canción con Sir Mick”.

“Va más allá de un sueño hecho realidad. Justo cuando pensaba que la vida no podía volverse más loca … ¡¡y es la canción del verano, sin duda!!”, aseguró.

Esta no es la primera primera que vez que Jagger y Grohl trabajan juntos. En 2012, Foo Fighters apareció como banda soporte para Jagger en un capítulo de Saturday Night Live. Mientras que en 2013, Grohl compartió con The Rolling Stones, tocando la guitarra y cantando el clásico del álbum Sticky Fingers, “Bitch”, en el escenario de Anaheim, California.