Fue la sección de “Mucho Gusto” conocida como “los niños preguntan” la que llevó a Begoña Basauri a confesar los cuestionamientos que se planteó en su adolescencia.

“¿Te has enamorado de una amiga?”, fue la pregunta para la actriz de 48 años y ella no tuvo inconvenientes para contar que “en algún minuto de mi adolescencia yo me pregunté si me gustaban las mujeres y no los hombres. Como a los 16 años”.

“Me acuerdo que lo hablé con mis papás y todo. Les dije, porque creo que en algún minuto de la adolescencia tener amigas es muy parecido a enamorarse.Uno se pelea con las amigas y es como que el mundo se acaba. El corazón se te rompe. Tu amiga tiene otra amiga y es como fuego interior, celos, cosas muy parecidas a la sensación de enamorarse”, detalló.

Aunque habían otros factores que potenciaron su alejamiento de los hombres y que no tenía que ver precisamente con actitudes o personalidades.

“Y me pasaba que no me parecían atractivos los hombres por cosas higiénicas, olores, flatulencias. A los 16 tampoco ayudan tanto los hombres a que uno los encuentre bacanes”, planteó.

Basauri contó que sus padres son más bien jóvenes y progresistas, por lo que la conversación que partió con una broma sobre un joven que la llamaba mucho derivó en el diálogo sobre su sexualidad.

“Yo le contaba que tenía esa duda, que efectivamente no me parecían tan atractivos y hasta el día de hoy encuentro que las mujeres somos mucho más atractivas que los hombres, en general”, explicó.

Además, “somos súper atractivas en la potencia, en la capacidad de sacar adelante todo y digo ‘las mujeres son bacanes’. Entonces dije ‘me gustan las mujeres y no los hombres'”.

El relato concluyó con Basauri confesando que tuvo una pareja por la necesidad de pertenencia al entorno en que se desenvolvía.

“Tuve mi primer pololo, como a los 17, que era más lindo que yo. Entonces fue ‘confirmado: le gustan las niñas y se buscó un niño que parece niña’, porque en algún minuto necesitas pertenecer, tener pololo”, explicó.

Peeeeroooo… “después entendí que en realidad no. Admiro mucho a mis congéneres, las encuentro bacanes y hay una especie de enamoramiento en la admiración, pero no una atracción sexual desde ahí“, concluyó la panelista del matinal de Mega.