Mirra Andreeva (7°) está dejando huella en el tenis mundial desde su irrupción, pero su debut en el mítico Centre Court de Wimbledon este lunes es un recuerdo que jamás olvidará.
La joven rusa de 18 años logró un sólido 6-2, 6-3 contra la estadounidense Emma Navarro (10°) avanzando así a los cuartos de final del torneo y convirtiéndose en la mejor más joven en llegar a esa fase desde Maria Sharapova en 2005.
Sin embargo, lo que realmente marcó este partido fue la presencia de un espectador muy especial: Roger Federer, quien estaba allí para verla jugar y al mismo tiempo cumplir uno de sus mayores sueños.
La emoción de ver a Federer en la tribuna
No es común que los tenistas se pongan nerviosos por la presencia de un público, pero cuando ese público es Roger Federer, parece que hasta los más experimentados lo sienten.
Andreeva confesó que estuvo al borde desconcentrarse al ver al ocho veces campeón de Wimbledon en la primera fila.
“De verdad traté de no mirar hacia allá. Sabía que si lo hacía, perdería completamente el enfoque. Así que lo hice, en el 4-1”, reveló la rusa tras ver a Federer y a su esposa Mirka en las gradas.
“Cuando los vi, me puse muy, muy nerviosa. Estoy súper feliz de haber logrado seguir jugando concentrada“, confesó.
Honestamente, significa mucho para mí que vinieran y miraran mi partido. Es uno de mis sueños verlos en persona”, añadió.
Un futuro brillante para Andreeva
Este triunfo en Wimbledon no es solo una victoria más para Andreeva, quien sigue invicta en el torneo, sino una señal de que tiene un futuro brillante por delante.
La rusa, quien ya sorprendió a todos en Roland Garros 2024, está demostrando que la presión de jugar en grandes escenarios no la derrumba.
Este miércoles, Andreeva se enfrentará a Belinda Bencic (35°) por un lugar en las semifinales, donde intentará igualar su histórica actuación en París.