La relación entre la campeona de Wimbledon, Elena Rybakina, y su entrenador, Stefano Vukov, ha estado rodeada de controversia luego de que revelaran detalles inquietantes al respecto. Una reciente investigación de la WTA desató un escándalo que conmociona al tenis mundial.

Tras una serie de denuncias anónimas, salieron a la luz conductas abusivas por parte de Vukov, que habrían impactado directamente en la salud física y emocional de la tenista.

Además, se especula sobre una posible relación sentimental entre ambos, lo que ha complicado aún más la situación.

Elena Rybakina durante una rueda de prensa para anunciar su retiro French Open 2023 por temas de salud (Getty Images).

La oscura relación entre Elena Rybakina y Stefano Vukov

Según el informe de la WTA, la relación entre Rybakina y Vukov estuvo marcada por conductas de abuso psicológico, que incluyeron manipulaciones y presiones para que la jugadora dependiera completamente de él.

A lo largo de varios meses, se recibieron múltiples denuncias anónimas sobre el trato negativo de Vukov hacia Rybakina.

El abuso físico y emocional se habría manifestado en lesiones, insomnio y otros problemas de salud que afectaron gravemente el desempeño de Rybakina durante 2023 y 2024.

Stefano Vukov observa el partido de semifinales de individuales entre Rybakina y Victoria Azarenka durante el Abierto de Australia 2023 (Getty Images).

Los alarmantes antecedentes

Las alarmas se encendieron durante el US Open 2024, cuando Rybakina decidió terminar su relación profesional con Vukov.

A partir de ahí, el comportamiento de Vukov se volvió más agresivo, con más de 100 llamadas perdidas y mensajes destinados a convencerla de que su carrera no valdría nada sin él.

En ese momento, las especulaciones sobre una relación sentimental entre ambos tomaron fuerza.

El escándalo ha provocado un aluvión de reacciones, con expertos y colegas de Rybakina comentando la necesidad de garantizar ambientes seguros para las jugadoras.

La sensación de dependencia que pudo haber experimentado la tenista, unida a las presiones externas y el abuso recibido, deja en evidencia las dinámicas tóxicas dentro del tenis profesional. Mientras tanto, la WTA sigue investigando el caso.