Novak Djokovic no está acostumbrado a perder finales en el Miami Open. De hecho, antes de esta edición solo había caído una vez en la instancia decisiva del torneo.

Pero la historia cambió cuando Jakub Mensik lo derrotó en sets corridos, dejando al serbio sin su ansiado título número 100.

Lo preocupante para Djokovic es que la última vez que vivió algo similar, en 2009, su temporada de arcilla se convirtió en una pesadilla.

Cuando Miami fue el principio del fin para Djokovic

En 2009, Djokovic perdió la final de Miami ante Andy Murray (su actual entrenador) y todo se fue cuesta abajo. Si bien llegó a las finales de Montecarlo e Italia, Rafael Nadal lo frenó en ambas.

Djokovic pierde la final de Miami ante Andy Murray en 2009 (Getty Images).

Luego, en Roland Garros, sufrió un batacazo al quedar eliminado en tercera ronda ante Philipp Kohlschreiber, un golpe durísimo para sus aspiraciones.

Hoy, 16 años después, el escenario tiene similitudes inquietantes. Djokovic volvió a perder en Miami y, al igual que en 2009, su desempeño en arcilla el año anterior fue irregular.

En 2024, ni siquiera llegó a una final en la superficie roja, cayendo en torneos como el Italian Open, donde Alejandro Tabilo lo sorprendería en tercera ronda.

Novak Djokovic pierde ante Alejandro Tabilo en el Italian Open (Getty Images).

Roland Garros: ¿Maldición o remontada?

A pesar de las malas señales, Djokovic ha demostrado que sabe reinventarse. En 2009, terminó la temporada con tres títulos más y, aunque su segundo Grand Slam tuvo que esperar hasta 2011, esa versión del serbio estaba lejos de la máquina competitiva que es hoy.

Ahora, con Andy Murray a su lado, el reto será cambiar la historia y evitar que la derrota en Miami marque el inicio de otro Roland Garros para el olvido.