Imagínate estar en medio del océano, rodeado solo por agua y silencio, cuando de repente, unas luces extrañas emergen desde las profundidades y se elevan en el cielo nocturno. Eso fue exactamente lo que vivieron los tripulantes del buque San Matías I en la Patagonia.

En una noche común, lo que parecía imposible sucedió: objetos luminosos de color naranja surgiendo del mar, moviéndose a velocidades y en direcciones que desafían las leyes de la física. ¿Qué harías tú en su lugar? Pues estos marineros no solo lo vieron, lo reportaron, y su experiencia sigue siendo un misterio que intriga a todos.

OVNIS en la Patagonia

Bueno, esto fue lo que ocurrió la madrugada del 29 de agosto de 2023, cuando la tripulación del buque San Matías I observaron ovnis a kilómetros de la costa norte de la Patagonia argentina, cerca de la mitica Peninsula Valdes.

El relato de los oficiales fue registrado oficialmente por la Prefectura Naval Argentina, y un año después, los documentos revelados por Infobae a raíz de una solicitud de la Comisión de Estudio del Fenómeno OVNI (CEFORA) arrojaron nueva luz sobre aquel misterioso suceso.

Las luces, según detallaron los tripulantes, se movían de forma errática: subían, bajaban, se inclinaban y hasta parecían entrecruzarse en el horizonte, desapareciendo y reapareciendo en el cielo estrellado.

“Era como un antiguo zeppelin, pero no hacía ruido y estaba estático escondido entre las nubes”.

Detallaron LOS TRIPULANTES.

Ante la incertidumbre, los marineros intentaron confirmar si alguna embarcación cercana estaba en peligro o si había aeronaves volando en la zona, pero la respuesta fue negativa. Todo indicaba que eran los únicos testigos de este fenómeno inexplicable, que parecía desafiar las leyes de la física. La gran sorpresa vino cuando uno de los oficiales, usando prismáticos, aseguró que las luces no solo se movían en el aire… ¡sino que emergían directamente desde el océano!

¿OVNIS o UAP? El misterio crece

Hoy en día, este tipo de fenómenos ya no se denominan OVNIS (Objetos Voladores No Identificados), sino UAP (Fenómenos Anómalos No Identificados), una categoría que engloba a objetos que no solo vuelan, sino que también pueden moverse bajo el agua.

Lo que los tripulantes del San Matías I describieron coincide con esta nueva definición: luces que aparecen del mar, se desplazan con movimientos imposibles y desaparecen sin dejar rastro.

Y este no es un hecho aislado. En 2002, en el Estrecho de Magallanes, una familia en San Gregorio, Chile, vio un objeto enorme flotando sobre el océano, un avistamiento que aún genera debates entre los investigadores.