Una crítica transversal ha habido por los audios filtrados del Presidente Gabriel Boric, durante una reunión privada con parlamentarios de la Macrozona Sur.
Todo indica que algunos medios de comunicación tenían registros de dicho encuentro, por lo que incluso ahora se habla de una condena para quien filtró los audios.
¿Qué pasó? Polémica por filtración de audio de Boric
La situación se remonta al pasado martes 13 de junio, cuando el Presidente Gabriel Boric se reunió en Cerro Castillo con diputados y senadores del Biobío y La Araucanía, antes de su pronta visita a la Macrozona Sur.
Fue en ese contexto en que alguien grabó la reunió privada y la filtró los medios de comunicación. Ante esto, la ministra del Interior, Carolina Tohá, aseguró que el Presidente está “impactado” con la filtración e incluso reveló que el Gobierno estudia acciones legales.
¿Quiénes estuvieron en la reunión?
Lo que se sabe hasta ahora es que de la reunión participaron los ministros Álvaro Elizalde y Carolina Tohá; los subsecretarios Manuel Monsalve y Macarena Lobos; los delegados presidenciales de la zona José Montalva y Daniela Dresdner (Biobío); y el encargado de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, Víctor Ramos.
En cuanto a parlamentarios, se invitó a 24 diputados y 7 senadores.
¿Qué se habló en la reunión?
La reunión ocurrió luego de que se dieran a conocer ataques con explosivos en las regiones del Biobío y el Ñuble.
En ella, Boric se habría comprometido a ingresar modificaciones a la actual Ley Antiterrorista para el segundo semestre.
¿Qué pena arriesga la persona que filtró el audio?
El fiscal Carlos Hoffmann explicó que la persona o personas que graben una reunión de carácter privado, en una oficina, en cualquier lugar que no sea de acceso público, sin estar autorizadas, cometen un delito que está tipificado en el Código Penal en el artículo 161 A.
“Arriesgan penas que van desde los 61 días a los cinco años de presidio menor en su grado mínimo a máximo. Además, si la persona que grabó sin autorización, también lo difunde, a través de medios de comunicación, por ejemplo, ahí ya arriesga una pena en su grado máximo. Dicho de otra manera, tres años y un día a cinco años”, explicó Hoffmann.
Y aclaró que “hay una distinción entre la persona que captura la grabación, y hay otra muy distinta para la persona que difunde. En el caso de la persona que captura y difunde, tiene otro tipo de pena”.