La defensa de Eduardo Macaya, quien fue sentenciado a seis años de prisión por abuso sexual a menores, presentó un recurso con el fin de anular la condena. La solicitud se hizo ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP) de San Fernando, pero será remitida a la Corte de Apelaciones de Rancagua o a la Corte Suprema para su revisión.

¿Se podría anular la sentencia de Eduardo Macaya?

En estricto rigor, sí es posible que una condena por delitos de abuso sexual contra menores sea revocada si la defensa presenta un recurso de nulidad y este es acogido por el tribunal competente.

Cuando una defensa, en este caso la de Eduardo Macaya, presenta un recurso de nulidad ante el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal (TOP), este recurso debe ser remitido a la Corte de Apelaciones correspondiente. Si la Corte de Apelaciones acoge el recurso, puede anular la sentencia y ordenar la realización de un nuevo juicio o dictar una sentencia absolutoria, dependiendo de las circunstancias.

Asimismo, se puede llevar el caso a la Corte Suprema a través de un recurso de casación en el fondo. La Suprema tiene la facultad de revisar el caso y modificar o anular la sentencia.

En Chile ha ocurrido antes que condenas por delitos sexuales han sido revocadas mediante recursos judiciales. Un caso notable es el de Martín Pradenas, quien fue condenado por delitos sexuales, incluyendo abuso sexual y violación.

Pradenas fue condenado en agosto de 2022. Sin embargo, la Corte Suprema anuló la sentencia a raíz de un recurso de nulidad presentado por su defensa, ya que determinó que hubo errores en el procedimiento judicial, particularmente en la fundamentación de la sentencia, y ordenó un nuevo juicio. Finalmente, Pradenas fue condenado a 17 años de prisión por varios delitos de abuso sexual y violación, incluyendo el caso de Antonia Barra.

Por lo tanto, si se llegara a anular la condena de Eduardo Macaya, no significa necesariamente que quedará libre o que no será responsabilizado por sus delitos.

La anulación de una condena generalmente implica que se encontraron errores procesales o irregularidades en el juicio original. En ese caso, el proceso judicial se reinicia, y se puede realizar un nuevo juicio con las correcciones necesarias.