A los 77 años murió Manuel Araya, el chofer y persona de confianza de Pablo Neruda. Asimismo, fue quien denunció que el poeta chileno no murió de cáncer en 1973, sino que fue envenenado por la dictadura de esa época.
Araya sufrió un aneurisma que lo mantuvo en estado crítico en el Hospital Claudio Vicuña, hasta su fallecimiento la tarde del pasado martes 20 de junio.
¿Quién fue Manuel Araya?
Manuel Araya fue una figura emblemática en la vida de Pablo Neruda. Durante años, condujo al poeta, acompañándolo en sus viajes y convirtiéndose en una presencia constante en su círculo íntimo.
Su estrecha relación con Neruda se fortaleció a medida que compartían experiencias, conversaciones y la pasión por la literatura.
Sin embargo, fue en los últimos días de Neruda, en septiembre de 1973, cuando la historia de Manuel Araya se entrelazó con la de su empleador.
Durante el período del Golpe Militar en Chile, Neruda se encontraba en su casa de Isla Negra cuando su salud se deterioró rápidamente. Araya, fue testigo de los acontecimientos que rodearon la muerte del poeta y jugó un papel fundamental en la investigación posterior.
La muerte de Pablo Neruda ha sido objeto de controversia y especulación durante décadas. Oficialmente, se informó que el poeta murió de cáncer de próstata en medio del caos político que sacudió a Chile.
Sin embargo, la versión de los hechos se ha cuestionado persistentemente y Manuel Araya desempeñó un papel crucial en la búsqueda de la verdad.
En 2011, el chofer afirmó que Neruda fue asesinado y que fue testigo de cómo le inyectaron una sustancia en el estómago mientras estaba hospitalizado.
La versión de Araya le valió numerosas amenazas y persecuciones durante los años que siguieron a la muerte de Neruda. Fue detenido y torturado por agentes de la dictadura militar, pero nunca renunció a su convicción de que Neruda fue víctima de un crimen político.
Manuel Araya y su versión sobre la muerte de Neruda
Tras las declaraciones de Manuel Araya, en 2013 se ordenó la exhumación de cadáver del poeta. Tras analizar los restos, un panel científico determinó que la causa de muerte fue cáncer.
No obstante, años más tarde, en 2017, científicos extranjeros encontraron la presencia de Clostridium botulinum en un molar de Neruda. Además, revelaron que el certificado de defunción del poeta no reflejaba la causa de muerte por cáncer y determinó que “la caquexia está descartada”, demostrando que el Premio Nobel de Literatura no había perdido peso por la supuesta enfermedad.
Luego de los dos análisis con posturas opuestas, se llamó a un tercer panel de especialistas. El informe fue entregado en marzo de 2023 a la jueza Paola Plaza, quien prontamente emitirá un pronunciamiento judicial que definirá si Neruda murió por cáncer o si fue asesinado.
El sobrino de Neruda, Rodolfo Reyes, agradeció la valentía de Manuel Araya y aseguró que estaba pendiente del caso hasta en sus últimos días.
“Él era una persona intachable, era muy correcto y caballero. Gracias a él se supo cómo murió el tío Pablo; él siempre persiguió la verdad”, dijo a EL PAÍS.