Imagina que una explosión tan intensa que casi ciega a los telescopios espaciales ocurre en el vasto universo.
Bueno, eso es exactamente lo que sucedió en octubre de 2022, cuando científicos captaron este estallido de rayos gamma llamado BOAT, la abreviatura por “el más brillante de todos los tiempos“, con el Telescopio Espacial Fermi de la NASA.
Tras dos años de investigaciones, científicos de la NASA se dedicaron a analizar este estallido, y llegaron a la conclusión de que se trató de una emisión de energía nunca antes vista en 50 años de observación de estos fenómenos cósmicos.
¿Qué hizo tan especial este estallido?
Mediante un comunicado de la NASA, los autores explicaron que durante unos minutos tras el estallido inicial, los se detectó un pico de energía oculto que alcanzó la asombrosa cifra de 12 millones de electronvolts. Para ponerlo en perspectiva, esto es miles de veces más potente que la luz visible.
Este brillo inesperado duró alrededor de 40 segundos y se debió a la colisión entre electrones y positrones, partículas de materia y antimateria.
El BOAT no solo fue brillante; también se reveló que parte de su espectacularidad se debe a los chorros de partículas disparados en direcciones opuestas por el colapso de una estrella masiva, que posteriormente se derrumbó en un agujero negro.
Uno de estos chorros, dirigido directamente hacia la Tierra, amplificó la energía y creó un destello azul intenso que se registró por primera vez.
¿Cómo funcionan estos estallidos y por qué es importante el descubrimiento?
Para entender la magnitud del BOAT, la investigación publicada en la revista Science detalla que es útil pensar en los chorros relativistas como lanzaderas cósmicas disparando partículas a velocidades cercanas a la luz.
Cuando estas partículas, como los electrones y sus antipartículas, chocan, liberan enormes cantidades de energía. En el caso del BOAT, esta colisión produjo una emisión extremadamente poderosa, que se está tratando de entender.
Gor Oganesyan, uno de los investigadores principales, explicó que, debido a la alta velocidad del chorro, el destello de rayos gamma que recibimos estaba “azulado” y tenía energías mucho más altas. Esto no solo intensifica el brillo del estallido, sino que también proporciona pistas sobre cómo los chorros generan tanta energía.
Este hallazgo no solo ofrece una visión fascinante de la física de las explosiones cósmicas, sino que también ayuda a los astrónomos a desentrañar los misterios de cómo se generan estos fenómenos extremos.
El BOAT sigue siendo un objeto de estudio crucial para entender mejor el universo. Cada nueva pista acerca de estos estallidos cósmicos no solo responde preguntas antiguas, sino que también abre puertas a nuevas investigaciones y maravillas del cosmos.