En las últimas semanas, la vacuna Moderna ha estado causando curiosidad entre los chilenos, y esto es porque la vacuna se ha incorporado en la Cuarta Dosis y porque, además, se ha convertido, junto con la Pfizer, en las preferidas de los gobiernos alrededor del mundo, debido a su alta eficacia.

Esta vacuna llegó el 23 de febrero de 2022 en su primer embarque al país con 1,5 millones de dosis en el marco de un contrato que, hasta ese entonces, totalizaba 3 millones de vacunas. Desde entonces, esta se comenzó a administrar en Chile como parte del stock disponible para segunda dosis de refuerzo.

El dos de febrero, el ISP autorizó el uso de la vacuna Moderna a partir de los 12 años y esta venía precedida de una pre-calificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En cuanto a las dudas de las personas sobre si se pueden vacunar con Moderna en la cuarta dosis, siendo que anteriormente se inocularon con vacunas de otros laboratorios como Sinovac y Pfizer, el subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud (Minsal), Patricio Araos, aclaró que no existían complicaciones si se recibían dosis de distintos laboratorios.

“Son igual de seguras que las anteriores (...) no hay ningún problema de que estén disponibilizadas, se pueden usar estas vacunas con absoluta seguridad”, indicó, añadiendo que “todas las vacunas evaluadas por el Instituto de Salud Pública (ISP) y por nuestro país son absolutamente seguras”.

A continuación te explicamos en detalle cuál es el origen de esta vacuna y cuáles son sus efectos secundarios.

¿Cuál es su origen y eficacia?

Según el ISP, esta vacuna generada en Estados Unidos contiene un ARN mensajero modificado que está encapsulado en nanopartículas lipídicas que actúan como vehículo para que el ARN entre a la célula y que luego produzca la glicoproteína "Spike" del virus SARS-CoV-2.

Donde una vez producida ésta, se reconoce por el sistema inmune y ayuda a prevenir y proteger ante una futura infección. 

Es importante mencionar que la vacuna Moderna no contiene el virus del SARS-CoV-2, por lo cual no causa la enfermedad.

En cuanto a su efectividad, esta es muy alta. Los resultados primarios demostraron que la vacuna de Moderna posee un índice de efectividad del 94,1% después de los 14 días de la segunda dosis. En un análisis posterior interno, la eficacia fue de 94,5%, lo que confirmó los resultados obtenidos en el análisis primario.

En comparación con la vacuna Pfizer, una investigación de la Universidad de Virginia concluyó que los anticuerpos generados por la vacuna de Pfizer aumentan más lentamente y disminuyen más rápidamente que los generados por la vacuna Moderna.

El estudio también menciona que los receptores de mayor edad de la vacuna Pfizer generan menos anticuerpos que las personas más jóvenes. Sin embargo, en el caso de Moderna la edad no es un factor para generar los anticuerpos, por lo que es efectiva contra la variante omicron.

¿Cuáles son sus efectos secundarios?

Los efectos adversos de esta vacuna no son graves y son parecidos a los de las demás vacunas. Entre los síntomas se encuentran:

En el sitio de la inyección:

-Muy frecuente: Dolor, hinchazón y enrojecimiento.

-Frecuente: Urticaria, erupción y reacción retardada.

-Poco frecuente: Prurito.

 

Eventos supuestamente atribuibles a la vacunación o inmunización (Esavi) sistémicos:

-Muy frecuente: Linfadenopatía, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor articular, dolor muscular, fatiga, escalofríos y fiebre.

-Frecuente: Diarrea, erupción cutánea.

-Poco frecuente: Mareos.

-Raras: Parálisis facial periférica aguda, hipoestesia e hinchazón facial.

-Muy raras: Miocarditis y pericarditis.

-Frecuencia no conocida: Anafilaxia, hipersensibilidad y eritema multiforme.