En agosto de 2015, el exfiscal militar Fernando Torres Silva fue condenado a 10 años y un día de presidio por el secuestro con homicidio del ex químico de la DINA, Eugenio Berríos Sagredo, en 1995.
Hoy, casi seis años después de la sentencia, se dio conocer que el también conocido como “fiscal favorito de Pinochet”, dejó el Centro de Detención Preventiva y Cumplimiento Penitenciario Especial Punta Peuco, para cumplir el resto de la condena en su casa.
Torres Silva, igualmente reconocido como el “personaje más oscuro del Régimen Militar”, cumplirá arresto domiciliario total y bajo observación de Gendarmería.
La pena fue conmutada por el ministro en visita Alejandro Madrid, quien aludió a razones humanitarias. Esto, porque el exfiscal “padece un cáncer prostático metastásico, con múltiples complicaciones locales, óseas y hematológicas, sin mejoría, en estado terminal y sujeto solo a cuidados paliativos”, indica la resolución.
Madrid, juez que también está detrás de la investigación por la muerte del Expresidente Eduardo Frei Montalva, citó una serie de tratados internacionales y recomendaciones de organismos ligados a los Derechos Humanos. “(Ellos) aceptan la privación de libertad como castigo penal, siempre que esta se enmarque en el respeto a la dignidad humana”.
Reacciones
La conmutación de la pena generó diversas reacciones en redes sociales. Cabe destacar que no es la primera vez que se determina una resolución de este tipo.