El caso del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa a manos de un grupo de jóvenes rugbistas tiene conmocionado el ambiente en Argentina, donde se está siguiendo el juicio paso a paso en todos sus detalles.
Pero lo que impactó en las últimas horas a la opinión pública fue el testimonio del médico forense de la Policía Científica, Diego Duarte, quien se quebró ante las cámaras al dar cuenta de sus hallazgos en la autopsia.
¿Por qué se quebró el perito forense?
El hombre concretó la autopsia al cuerpo del joven estudiante de abogacía en el Hospital de Pinamar, indicando que el cuerpo presentaba “múltiples lesiones en la zona del maxilar derecho”, junto con “hemorragias y hematomas”.
En conversación con la prensa, el perito aseguró que “nunca vi nada semejante”, antes de quebrarse ante las cámaras y las preguntas de los periodistas que buscaban conocer más detalles sobre lo que ocurrió con Báez.
Cuando prestó testimonio ante el Tribunal Oral Criminal 1 de Dolores, durante el juicio, Duarte explicó que la víctima de los rugbistas tenía una “lesión cerebral aguda”, que desencadenó la “muerte instantánea en el paciente”.
Además, detalló que si bien “las lesiones más importantes están en el cerebro y la cara”, igualmente presentaba un “desgarro hepático” y otras lesiones en el pulmón.
En tanto, “las partes más afectadas” en el tronco cerebral “son las que albergan las funciones vitales del organismo”, esto porque recibió “golpes multidireccionales” y “suficientes” como para “dañar el cerebro contra la pared ósea”.
Uno de los aspectos claves para el juicio, porque sirvió para identificar a uno de los agresores, fue que Duarte estableció que en la zona maxilar de Báez Sosa tenía una marca que se correspondía con un “golpe directo con muy alta energía”, compatible con “una zapatilla”.
Una vez fuera de tribunales, Diego Duarte le recalcó a la prensa que Fernando tenía “lesiones incompatibles con la vida”.
“El paciente sufrió daño en todo el sistema nervioso central, tanto cerebro, cerebelo, tronco cerebral, no hay una lesión única, son múltiples… La verdad que es muy fuerte siendo padre”, añadió con voz quebrada.
Los padres de Fernando, Graciela Sosa y Silvino Báez, se retiraron de la sala para no tener que escuchar su testimonio y evitar observar las imágenes que pudieran exhibirse.