Este lunes 18 de octubre se cumplen dos años del estallido social que cambió para siempre la dirección social y política de Chile. Ese es el nombre que se le dio una serie de masivas manifestaciones originadas en Santiago, que luego se propagaron al resto del país.
Dichas protestas tuvieron tal impacto que gatillaron en la realización de un Plebiscito Nacional, para consultar a la ciudadanía si estaba de acuerdo con iniciar un proceso constituyente para redactar una nueva Constitución.
¿Qué pasó el 18 de octubre en Chile durante el estallido social?
Si bien, se dice que el estallido social comenzó el 18 de octubre de 2019, todo se remonta a inicios de ese mes, con el alza de $30 pesos en la tarifa del transporte público. Esto motivó a cientos de estudiantes de enseñanza media a organizar actos de evasión masiva en el Metro de Santiago.
La acción de los estudiantes motivó a gran parte de la población del país, y miles de chilenos y ciudadanos salieron a protestar con la consigna “No son 30 pesos, son 30 años”, ampliando el petitorio de la manifestación también a pensiones dignas, vivienda, educación y salud pública de calidad.
El 25 de octubre se llevó a cabo una masiva marcha denominada como “La marcha más grande de todas”, que tuvo una asistencia de más de 1,2 millones de personas, superando las manifestaciones por la campaña del “No” para el plebiscito de 1988, durante la dictadura.
El estallido social, que se extendió hasta marzo de 2020 y que solo fue detenido por la pandemia del coronavirus, generó revuelo a nivel mundial por la respuesta de las autoridades y la criminalización de la protesta, mediante el uso excesivo de la fuerza y la violación a los derechos humanos.
Al ver que las manifestaciones no se detenían y que los protestantes no cedían, se acordó realizar un Plebiscito Nacional para determinar si se debía escribir una nueva Carta Magna para Chile. La ciudadanía terminó votando a favor de la redacción de una nueva Constitución, con constituyentes 100% elegidos.
En la actualidad, los 155 convencionales escogidos -a excepción de Rodrigo Vade– cumplen su labor para redactar una nueva Constitución para Chile.
Sin embargo, el estallido social también dejo otros saldos. En medio de las manifestaciones, más de 30 personas murieron en distintos contextos y circunstancias. Mientras que, más de 50 personas están en prisión preventiva en algún penal del país por causas asociadas a las protestas.