Un tenso momento protagonizó la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, en el cierre de la COP 25, cumbre climática que presidió la autoridad a nombre de Chile, país organizador del evento que se realizó en España producto del estallido social en el país.
Todo ocurrió producto de que se tuvo que alargar la COP25 al haber lentitud en las negociaciones, al punto que se extendió por al menos dos días más, lo que generó la ausencia de varios delegados que tuvieron que dejar España porque terminó todo después de lo acordado.
En la cita final, la ministra Schmidt le pidió a los delegados enviar sus declaraciones finales en digital, a lo que se escuchó un profundo “nooooo” entre las pocas personas que quedaban en la cumbre.
Pese a todo, se logró cerrar un acuerdo, pero no se cumplieron con las expectativas, considerándose una negociación débil y que está muy lejos de ser un aporte para el problema medioambiental que vive el planeta.