¿Te ha pasado que por más que entrenes y comas sano no pierdes las calorías necesarias? Bueno, esto puede ser porque tu metabolismo está lento y necesitas acelerarlo. Para lograrlo te daremos los siguientes consejos.
Si bien existen factores genéticos para que tu metabolismo sea más rápido o lento, hay algunos hábitos que puedes llevar a cabo para acelerarlo, como por ejemplo aumentar en intensidad tus ejercicios aeróbicos. Esto lo puedes hacer con ejercicios de intervalos, donde por ejemplo intercalas a tu rutina de bicicleta tramos más intensos.
Otro truco es aumentando la masa muscular. Esto se debe a que para poder mantener los músculos el cuerpo requiere del triple de calorías que las que usa para la grasa. Eso sí ten en consideración que todo entrenamiento debe ser bajo supervisión profesional.
La alimentación también juega un rol importante en la aceleración del metabolismo. Por ejemplo, se recomienda comer más veces al día, pero en menores porciones. Esto se debe a que la velocidad del metabolismo desciende entre cada comida, por lo que si pasa mucho rato es perjudicial. Lo recomendable es comer cada 3 ó 4 horas.
También, dentro de la alimentación, las proteínas juegan un rol importante, ya que el cuerpo requiere más gasto calórico para ingerir este tipo de alimento. La proteína puede ser animal o vegetal.