Por primera vez en la historia se logró fotografiar al Sagitario A*, un agujero negro supermasivo ubicado en el centro de nuestra galaxia, a 27 mil años luz de la Tierra y para ello fue fundamental la participación de investigadores del observatorio ALMA de Chile. La hazaña se suma a la primera imagen de un agujero negro capturada durante el 2019.
La imagen obtenida identifica el aspecto real del objeto ubicado en el centro de la galaxia. El hallazgo se produjo cuando científicos se encontraban estudiando una serie de estrellas que estaban orbitando alrededor de algo invisible, compacto y muy masivo. Fue precisamente el movimiento orbital el que permitió pensar que dicho objeto supermasivo se trataba de un agujero negro y gracias a la imagen publicada este jueves, se pudo comprobar aquello.
Pese a que el agujero negro no se puede ver en sí –debido a que es completamente oscuro–, sí se puede apreciar el gas resplandeciente que lo rodea. Un aspecto interesante de la imagen es que capta la luz curvada debido a la poderosa gravedad del Sagitario A*, cuya masa es cuatro millones de veces la de nuestro sol.
“Lo sorprendente es lo bien que coincide el tamaño del anillo con las predicciones de la teoría de la Relatividad General de Einstein” declaró Geoffrey Bower, científico del proyecto del EHT. “Estas observaciones sin precedentes representan un gran paso adelante en nuestro conocimiento de lo que sucede en el centro mismo de nuestra galaxia, y ofrecen nueva información sobre cómo estos agujeros negros gigantes interactúan con su entorno”, añadió.
Agujeros negros
El descubrimiento se logra a tres años de la publicación de la primera imagen de un agujero negro, conocido como M87*, la cual fue capturada el 2019 en el centro de la galaxia elíptica gigante Messier 87.
Según los investigadores, ambos agujeros negros tienen aspectos notablemente similares, pese a que el Sagitario A* es mil veces más pequeño que el M87*
“Tenemos dos tipos de galaxias completamente diferentes y dos masas de agujeros negros muy distintas, pero cerca del borde de estos agujeros negros ambos son asombrosamente similares”, aseguró Sera Markoff, vicepresidenta del Consejo Científico del EHT, quien agregó que “esto nos dice que la Relatividad General es la que domina estos objetos a pequeña escala, y cualquier diferencia que veamos a escalas mayores se debe a diferencias en el material que rodea a los agujeros negros”.
Gracias a la imagen del Sagitario A* de nuestra galaxia, científicos podrán estudiar, comparar y contrastar los dos agujeros negros, para detectar sus similitudes, diferencias y comportamiento del gas alrededor de los dos objetos supermasivos, de los cuales se cree que desempeñan un papel fundamental en la formación de las galaxias.
“Ahora podemos estudiar las diferencias entre estos dos agujeros negros supermasivos para obtener nuevas y valiosas pistas sobre el funcionamiento de este importante proceso”, afirma el científico Keiichi Asada. “Tenemos imágenes de dos agujeros negros, uno extremadamente grande y otro extremadamente pequeño entre los agujeros negros supermasivos del Universo, por lo que podemos ir mucho más lejos que nunca en la comprobación de cómo se comporta la gravedad en estos casos extremos”, aseguró.
El logro fue posible gracias al esfuerzo de más de cinco años y 300 investigadores e investigadoras de más de 80 instituciones de todo el mundo, que juntos forman la Colaboración del Telescopio del Horizonte de Eventos –en inglés, Event Horizon Telescope Collaboration– (EHT). Una de estas instituciones es precisamente el observatorio ALMA, ubicado en la región de Atacama.