El arroz es parte del alimento de los chilenos varios días a la semana. Es versátil y puede acompañar muchas preparaciones. Lo que muchos no saben es que se debe guardar correctamente para evitar problemas de salud.
La intoxicación por arroz en mal estado es un problema que puede afectar a muchas personas, ya que si no se almacena correctamente, existe la posibilidad de que crezcan bacterias dañinas que pueden causar enfermedades graves.
¿Cómo se guarda el arroz correctamente?
El chef Heinz Wuth explicó en su cuenta de TikTok “Ciencia y Cocina” que la bactetria Bacillus Cereus es conocida por estar en todos los cereales y aparece cuando se cocina el arroz, ya que los microbios necesitan humedad para multiplicarse.
“La temperatura ideal de multiplicación es entre 25°C a 40°C. En el agua hirviendo no va a ocurrir, por eso el arroz recién cocinado y consumido en el momento es seguro”, explicó.
El problema viene con la conservación del arroz cocido. “Si se queda más de dos horas a temperatura ambiente hay riesgo de mayor multiplicación, sobre todo en climas cálidos”, aclaró.
Pero, ¿quésucede con el arroz recalentado? Wuth explica que en ese caso se pueden matar gérmenes, pero que las espirar resistirán, por lo que de todas formas puede haber intoxicación.
El chef explicó que la bactetria Bacillus Cereus está regularmente presente y que se puede consumir si son dosis bajas, pero que la intoxicación aparece cuando hay una mayor cantidad.
Para evitarlo, se recomienda guardar el arroz cocido luego de máximo una hora a temperatura ambiente. Después de esto se debe traspasar a un recipiente hermético y refrigerar inmediatamente. Lo ideal es consumirlo en menos de dos días.
Cabe destacar que la bacteria Bacillus Cereus también es frecuente en alimentos como arroz, sobras, salsas, sopas, carnes y otros productos que hayan quedado expuestos a temperatura ambiente por demasiado tiempo.
¿Cuáles son los síntomas de una intoxicación alimentaria?
Según la Clínica Mayo, los principales síntomas de una intoxicación alimentaria son:
- Malestar estomacal.
- Vómitos.
- Diarrea.
- Diarrea y heces con sangre.
- Dolor de estómago y calambres abdominales.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
Con menor frecuencia también se puede presentar:
- Visión doble o borrosa.
- Dolor de cabeza.
- Pérdida de movimiento en las extremidades.
- Problemas para tragar.
- Hormigueo o entumecimiento de la piel.
- Debilidad.
- Cambios en el sonido de la voz.