Alejandro Rosenberg, socio de Fincratic, empieza con lo general. “Para contextualizar el escenario económico que estamos viviendo, es importante comentar lo que ha ocurrido en la economía chilena, desde diciembre de 2019 y diciembre de 2021”, señala el economista.

“Entre los IFES laborales, Bonos, y retiros de las AFP, el circulanteha aumentado un 82%. Es decir, en un año casi se ha duplicado la cantidad de dinero. Esto, como en cualquier familia, se puede ahorrar o gastar. Y, en el caso de Chile, casi la mayoría de estos fondos ha ido a gasto (o consumo, como decimos los economistas)”, apunta.

¿Qué significaeso? “Esto quiere decir que hay una presión de demanda agregada por “exceso” de consumo, que se ha traducido en inflacion no vistaen los últimos 15 años. En tiempos “normales”, esta inflación interna por excesos de demandase podía suplir comprando bienes fuera de Chile. Es decir, importando bienes desde el exterior, a menores precios y, por ende, mitigando la presión. Sin embargo, no estamos en tiempos normales, ya que hay falta de stock de productos en todo el mundo por efecto de la pandemia”, explica.

Para Rosenberg, “hay una mezla nefasta: Exceso de demanda interna por consumo por única vez atingente a bonos y retiros desde las AFP , y un escenario internacional donde estos mayores costos internos, no pueden “resolverse” con importaciones”.

Alejandro Rosenberg, socio de Fincratic.

¿Qué nos espera?

El socio de Fincratic indica que “Chile está con déficit fiscalel año 2021 equivalentea casi el 8% del PIB. Es decir, el Estado de Chile gasta más de lo que recibe como ingresos fiscales de los impuestos. Esto no es menor, ya que este porcentaje de déficit es el más alto en casi 25 años”.
Por lo mismo, Rosenberg apunta que “todos estos factores , sumados a la depreciación del peso chileno que durante el año 2021 llegó a 14% y que el quinto retiro podríaaumentar,otra vez, la masa monetaria en 3.000 a 4.000 millones de dólares, nos hacepensar en cifras de inflación anual cercanas a un 15%, o más”.
El análisis del economista concluye con que “definitivamentees difícil lograrcontrolar la inflación, que es la meta del Banco Central de Chile, si existen políticas fiscales sin control y mal pensadas, donde los que más pagarán serán la gente con menos ingresos. Ellos verán queque cada día podrán comprar menos bienes y servicios”.