El Zenit parecía estar en camino a las semifinales de la Copa de Rusia, pero recibió un extraño gol en los descuentos del segundo tiempo.
El Alania, de la segunda división de aquel país, ya había sorprendido a los 55 minutos cuando tomó la delantera a través de Batraz Gurtsiyev.
El Zenit se recuperó con rápidos goles de Douglas Santos e Ivan Sergeyev, sin embargo llegaría el gran momento de la noche.
El árbitro cobró un tiro libre a favor del Alania a casi 25 metros de la porteria cuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario.
Fue ahí cuando el equipo de la segunda división ejecutó la estrategia que había planeado en los entrenamientos previos y que ahora da la vuelta al mundo.
Cuando el juez hizo sonar su pito, los seis jugadores que esperaban en el área corrieron hacia atrás del lanzador desconcertando a la defensa y al arquero del Zenit.
No termina ahí, pues el jugador que inicialmente iba a patear fingió disparar, pero pasó de largo, y fue Nikolai Giorgobiani, quien finalmente golpeó el balón.
La pelota se coló al lado del palo izquierdo del arquero e hizo explotar a la hinchada del Alania que con el gol forzó una definición a penales, que finalmente ganó, logrando la clasificación a las semifinales