Este martes la selección de Francia derrotó por 1-0 a Alemania en el estreno de ambos en el Grupo F de la Eurocopa.

Durante aquel encuentro una peculiar escena se viralizó en redes sociales: el defensa Antonio Rudiger fue captado poniendo sus dientes en la espalda de Paul Pogba.

Al terminar el partido, el zaguero del Chelsea negó haberlo mordido, aunquereconoció: “No tengo derecho a acercarme con la boca a su espalda, de eso no hay duda. Se ve desafortunado.

Luego añadió: “Tras el pitazo final, hemos hablado muy amistosamente con Paul. Y tanto conmigo como después en la entrevista, confirmó que no fue un mordisco, como algunos habían pensado al principio”.

Rudiger espera no ser sancionado de oficio, y la conversación que tuvo con el árbitro Carlos del Cerro Grande, lo deja tranquilo: “Me dijo que me habría sancionado en caso de haber pensado que era una falta”.

En tanto, Pogba, le quitó importancia al incidente: “Somos amigos, nos conocemos desde hace mucho tiempo. No fue nada grave. Creo que me ha pellizcado un poco. No vio tarjeta y pienso que es mejor así. No quiero que sea suspendido por eso. Nos abrazamos al final del partido y eso fue todo”.