El premio Fair Play tuvo un ganador inesperado: Marcelo Bielsa. Un gran gesto del entrenador argentino, quien fuera seleccionador de Chile, recibió la condecoración por lo hecho durante la jornada 45 de la Championship, segunda división de Inglaterra.
Faltando una fecha para el final de la ronda regular, el Leeds United del transandino recibía a Aston Villa peleando por la posibilidad de meterse directo en uno de los dos puestos que daban el ascenso directo en el cierre de la temporada.
Sobre el minuto 72, el cuadro de Bielsa se fue adelante por medio de Mateusz Klich pero con mucha polémica pues poco antes había quedado tendido sobre el terreno de juego su rival Jonathan Kodjia y no echaron afuera el balón para que lo atendieran.
Tras la anotación, hubo una gran gresca y en ese momento llegó el gesto premiado: el técnico ordenó no defender tras el saque desde el centro del Villa para que pusieran el 1-1 que finalmente reinó en el marcador. Leeds fue al repechaje y no ascendió pero se llevó la admiración por el juegolimpio.