Hay días en que es mejor quedarse acostado. Aquellos en los que ni los panes con mantequilla te quedan bien. Peor es cuando tu mal día lo pasan en vivo y en directo por algún canal de televisión.

En el Monumental, y en TNT Sports, este sábado vimos a un tipo con un día de mala suerte. Fueron minutos eternos para el paraguayo Guillermo Paiva. El delantero de Colo Colo tuvo una jornada que probablemente querrá olvidar.

Colo Colo se enfrentaba al siempre complicado O’Higgins de Rancagua. El cuadro popular buscaba sortear las bajas con las que tenía que meterse a los pastos del Monumental.

Pero, entre los que se daban por descontado vino el bajo rendimiento. Guillermo Paiva ve cada vez más como el piso a sus pies comienza a ser aserruchado. Javier Correa parece que le robará la titularidad al guaraní. Aunque el ex Olimpia aún tenía un pequeño tiempo para convencer al técnico.

¿Qué pasó con Paiva?

No obstante, lo mostrado este sábado dista mucho de convencer a alguien. Es más, parece que el rendimiento de Paiva quisiera convencer a Almirón de que lo mejor es probar con Javier Correa.

Una mano en el área extraña de Guillermo Paiva | Photosport

Porque, no fue una la oportunidad malograda o uno el error. Fueron múltiples. La primera y más notoria fue una mano en el área, cuando saltó por un balón a cabecear. Otra, una definición solo frente al arquero, que se fue muy lejos del arco.

Para ponerle más dudas al rendimiento, Guillermo Paiva fue el encargado de patear un penal en los últimos minutos del primer tiempo. A media altura, el tiro fue atajado y mandado al córner por Peranic.

Guinda de la torta: en la segunda fracción, Paiva fue el autor de un autogol tras un centro de O’Higgins. La pelota le rebotó en los pies y entró. Aunque, el árbitro le dio el tanto a Torrealba, habría que ver si eso no se modifica.

Cuando salió, a los 85′ por Moya, se le vio cabizbajo, al tanto de haber tenido un mal día. De hecho, las cámaras de TNT lo enfocaron con un semblante triste. Por eso mismo, tal vez, Lucas Cepeda fue directo donde él para abrazarlo, tras el gol del triunfo de Colo Colo.