Lucas Cepeda es una de las grandes contrataciones de Colo Colo en el último tiempo. El zurdo se ha valorizado en el Cacique, mostrando un gran despliegue y un remate de fuera del área notable. Algo que pudo ser distinto el año pasado.
Militaba en Santiago Wanderers, en Primera B, al momento de ser llamado al Preolímpico Sub 23, elenco que dirigió Nicolás Córdova junto a su ayudante Sebastián Miranda.
Sus entrenamientos de cara al torneo que se realizó en Venezuela en Juan Pinto Durán fueron extraordinarios. A tal punto que deslumbró a Jorge Almirón, que recién venía llegando a Colo Colo y en una visita realizada al complejo de Macul quedó maravillado con el trabajo del puntero.
El resto es historia: le pidió al club que compraran su pase y los albos desembolsaron 500 mil dólares a Wanderers por la mitad del pase tras el Preolímpico. Cepeda se convertiría en figura en Copa Libertadores y campeón con el Cacique a fin de temporada.
Cepeda pudo vestirse de azul
La historia de Lucas Cepeda pudo ser muy diferente. Es más: el año pasado pudo ni siquiera haber disputado un torneo internacional.
Esto porque Miranda, que estuvo trabajando como técnico en Universidad de Chile y tiene buena relación con los profesionales del club, le recomendó a la gerencia deportiva que comanda Manuel Mayo que era una buena opción de mercado.
Así lo señalan testigos de la ANFP a Redgol. Esto porque se armaba en el Centro Deportivo Azul un plantel competitivo para Gustavo Álvarez y, además del recién llegado Maximiliano Guerrero, buscaban otro puntero.
No se tomó la determinación rápidamente, quizás porque era riesgoso llevar a dos jugadores desde Primera B, y dejaron pasar la oportunidad de ir por el seleccionado nacional.
Tras el Preolímpico, sí trataron de sondear la opción de que Cepeda llegara a la “U”. El problema es que era tarde: Colo Colo ya lo había negociado con Wanderers y lo tenía fichado. Los azules durmieron en esa pasada.