Cuando los resultados no se dan, el primer fusible que salta en el equipo de fútbol es el que representa al entrenador. El hilo se corta por lo más delgado, dicen.

Pero así como en este segundo semestre ya apareció Jaime Vera para reemplazar al cesado Vitamina Sánchez, existe una batería de técnicos en la vitrina. Y que en caso de emergencia, habrá que romper el vidrio.

El caso emblemático es el de Jorge Pellicer. Dedicado últimamente a las comunicaciones, el ex DT de Audax, Huachipato y Universidad Católica reforzó su equipo con Horacio Rivas y Gustavo Canales como auxiliares.

Si número está a la mano de la dirigencia de Universidad de Chile, que ve con desesperación cómo los esfuerzos de Alfredo Arias no le han permitido alejarse de la zona de descenso directo.

Hay más nombres: otro vinculado a la U es Ángel Guillermo Hoyos, último campeón con los azules. Se fue a mediados de 2018 por una serie de goleadas en contra, pero nada tan dramático como el presente del equipo universitario. Hoy reside en España.

No solo la U puede necesitar técnico. Y el archirrival Colo Colo provee de otros tres estrategas con pasado albo, que bien podrían reaparecer en el concierto nacional durante el segundo semestre.

Pablo Guede es el nombre galático. El ex DT campeón con el Cacique no dirige desde febrero, cuando fue cesado por Al Ahli de Arabia Saudita. Se mecionó como candidato a Deportes Iquique y se mantiene radicado entre Argentina y España.

Para los nostálgicos, otro candidato es Héctor Tapia, quien precisamente reemplazó a Guede en Colo Colo. Luego se fue a Perú y dirigió menos de cuatro meses a Real Garcilaso. Hoy se mantiene en Chile atento a negocios personales.

Y finalmente Nicolás Córdova. Egresado de la escuela de Coverciano, Italia, cayó en desgracia al descender con Santiago Wanderersdespués de ser campeón de Copa Chile; y no pudo redimirse en Universitario de Lima. Actualmente realiza viajes de perfeccionamiento.