El uruguayo Fabricio Formiliano tiene claro que el desafío que aceptó en el mercado de pases de invierno será diametralmente opuesto al que debía afrontar en la U de Chile. Si en los azules, donde casi no contó para la consideración del entrenador, estaba para pelear el título, en la Unión Española hará lo contrario.
Tratar de mantener la categoría, pues el fantasma de la Liga de Ascenso asedia con fuerza en la Plaza Chacabuco. Por el momento, el cuadro de colonia es el penúltimo en la tabla de posiciones. Sólo está por delante de Deportes Iquique, el otro equipo que dirigió Miguel Ramírez durante esta temporada.
Aquel panorama es un hecho que Formiliano acepta. “Estamos con un objetivo claro, nos encontramos en una situación media complicada. Pensando en lo que viene, trabajar duro para revertirla”, manifestó el experimentado marcador central de 32 años.
“El grupo es espectacular, tenía algún compañero que conocía. Eso lo hace más fácil. Y el aporte, trabajo, respeto, la experiencia y el recorrido que tengo. Trataré de transmitirlo”, manifestó Formiliano, quien también cuenta con pasos en la selección Sub 20 de Uruguay, Peñarol y Newell’s Old Boys de Argentina.
Los objetivos de Formiliano, quien dejó la U de Chile para pelear el descenso con Unión Española
Fabricio Formiliano fue uno de los tres jugadores que pasaron de la U de Chile a intentar evitar el descenso directo con la Unión Española. Otro fue el zaguero central venezolano Bianneider Tamayo. Y también se sumó al plantel hispano Renato Huerta.
Dos jugadores Sub 21 que no iban a ser tenidos en cuenta por Gustavo Álvarez. La misma suerte que corría Formiliano con el DT argentino. Pero a la Furia Roja llegó para darle jerarquía y experiencia, algo muy necesario para espantar el fantasma de la B.
Sobre todo después de la salida de su compatriota uruguayo Franco Torgnascioli. “Estamos con mucha confianza, redoblamos esfuerzos. Se nota la calidad humana y grupal que hay. Todos se entregan por completo”, aseguró Formiliano en declaraciones difundidas por el club.