La lucha por La Liga de España llegó a su fin. Este jueves, Barcelona no pudo conseguir el milagro, cayó sin discusión por 1-2 ante el Osasuna y le entregó el título al Real Madrid.

El conjunto blaugrana tenía la obligación de sumar tres puntos para seguir en carrera por la corona, pero también dependía de lo que pasara con los merengues y el Villarreal. Con toda esa presión y los cambios de Quique Setién, se le vio complicado en la cancha.

 

La apertura de la cuenta la puso la visita en el José Arnaiz, quien en los 15' minutos de partido aprovechó un centro y con la canilla fusiló la portería de Ter Stegen. De ahí en más, el Barça intentó, pero no logró respuesta alguna.

Ya en la segunda mitad, Setién despertó y mandó a la cancha a Arturo Vidal, quien pese a sus buenas actuaciones previas ingresó desde el banco. Y en solo dos minutos, cambió el partido para los catalanes.

De sus pies salió el pase que terminó en una falta, la que Lionel Messi cambiaría por gol con un precioso tiro libre al ángulo. Pero no sería suficiente, ya que ni con uno más en cancha, supieron sacar ventaja. En el 94', Roberto Torres metió un contragolpe para el 1-2 final y el adiós a La Liga.