La figuración internacional de Arturo Vidal no se pone en duda. El mediocampista chileno de Barcelona es uno de los jugadores más característicos del fútbol europeo y en horas en que se negocia su salida de Cataluña, su nombre da la vuelta al mundo.

Y todo a raíz de la información que lleva hoy en su portada La Gazzetta dello Sport de Italia, donde se afirma que el King "le dice sí" al Inter de Milán, es decir, ya acordó el contrato que firmará cuando se dictamine su salida del cuadro azulgrana.

En México lo lamentaron. "El mediocampista chileno ya aceptó la propuesta del Inter, para convertirse en refuerzo de cara a la Temporada 2020-2021, por lo que el sueño del chileno de jugar en el América de México se ve todavía más lejano", sentenció Mediotiempo.

El mismo bicampeón de América se ha dedicado a hacer cundir el entusiasmo entre los hinchas del equipo azulcrema. Su buena relación con Nicolás Castillo le ha permitido valorar de primera fuente el trato que podría recibir en México.

"Nico quiere que vaya al América. Ya dije que si en algún momento se me da la oportunidad de jugar en México, sería en el América", explicó Vidal en conversación con el youtuber mexicano Daniel Habif.

El cariño de Vidal por América
 

"Me gusta. Desde niño veía los partidos del futbol mexicano y el América, con esa camiseta... Los chilenos que han estado ahí me han dicho muchas cosas; si se da la oportunidad a futuro, me encantaría", aseguró el King en la misma nota.

Y cómo no se iban a ilusionar los mexicanos, que recibieron con lamentos la noticia de su posible traspaso al Inter de Milán con contrato por dos o tres años. Es decir, Vidal recién quedará en libertad con 35 o 36 años.

Pero América no es el único que se ha puesto a la fila por el chileno. Desde Sudamérica aparecen dos equipos interesados en que Vidal vista sus camisetas, como son los casos de Flamengo y Boca Juniors.

Y después de la etapa internacional, a pensar en los últimos desafíos que tiene: regresar a Colo Colo para pelear la Copa Libertadores y después vislumbrar el retiro jugando por Rodelindo Román, el club de su barrio, en Primera División.