En Universidad de Chile quieren dejar atrás el fatal 2019 y con la ratificación de Hernán Caputto en la banca para el próximo año, la primera tarea del estratega es determinar qué jugadores continuarán en la institución.

Como es un tema sabido de que hay muchos jugadores que terminan contrato el 31 de diciembre, ya se trabaja en el segundo piso del Centro Deportivo Azul en la renovación de algunos futbolistas como Matías Rodríguez y Rodrigo Echeverría.

Diferente son los casos de Lucas Aveldaño y Pablo Parra los que definitivamente no seguirán en la U.

Sebastián Ubilla y Nicolás Oroz tienen un pie afuera aunque con diferentes matices. Racing Club quiere vender al argentino y en Azul Azul entienden que el limitado presupuesto 2020 no lo van a gastar en el fino volante, sí, podría continuar en caso de renovar su préstamo. El Conejo está complicado igual que Leandro Benegas, ambos  terminan su vínculo y la posibilidad de seguir, es que arreglen por una considerable rebaja en sus sueldos.

Rafael Caroca y Matías Campos López tienen contrato vigente pero no están en los planes de Caputto para 2020, por lo que deberán buscar club.

A Leonardo Fernández lo dan por perdido. Tigres necesita al jugador para la siguiente temporada y la única opción es comprarlo, pero cuesta 8 millones de dólares.

Para el final dejamos a la renovación más difícil de todas: Johnny Herrera. No hay claridad respecto a si sigue en la U, pero todo apunta a que su continuidad es complicadísima. Hay que recordar que el arquero ha tenido un año de muchas discusiones públicas con la dirigencia lo que ha tensionado su relación con el directorio del club.

En conversación con Redgol, el propio arquero nos contó que su permanencia en el club que lo vio nacer, no depende de él.

Este martes están citados todos los jugadores al Centro Deportivo Azul donde se notificará a los futbolistas que no siguen en Universidad de Chile.