Charles Aránguiz es el goleador absoluto de la Generación Dorada en definición por penales. Marcó en el Mundial 2014, en las dos finales de Copa América, en la Copa de las Confederaciones y ayer ante Colombia: cinco pateados y cinco celebrados.

Pero la instancia no es un trámite para El Príncipe, como lo confesó en diálogo con RedGol cuando se le consultó cómo hace para tener la cabeza fría para los penales.

"¿Por qué cabeza fría? No hay nervios de acero. Voy todo nervioso. No saben en cuántas cosas pienso. Pero tuve suerte de nuevo, mis compañeros también. Creo que jugamos bien y merecimos pasar a semifinales", reconoció el volante de Bayer Leverkusen.

Aránguiz además pidió resolver los inconvenientes de logística que ayer tuvieron un récord: más de dos horas del plantel a bordo de un bus para llegar al estadio Arena Corinthians.

"La organización no estuvo bien, es complicado venir pensando en el bus y meterse de lleno al partido. Así que el equipo se juntó y dijimos 'esto es lo que nos toca', y pudimos responder bien", completó.