Los desórdenes que mancharon el partido de despedida del estadio San Carlos de Apoquindo antes de su remodelación, el último sábado entre Universidad Católica y Audax Italiano, no pasaron inadvertidos para el presidente de la ANFP, Pablo Milad. El dirigente aprovechó un punto de prensa en el Congreso Desarrollo Integral del Fútbol, para criticar el abrupto final.

"Era un hecho eventual, simbólico para muchos hinchas. Los vándalos siempre aprovechan las instancias de hacer sus fechorías y destruir y robar las cosas que no les pertenecen", sentenció el timonel del fútbol chileno.

"Vimos la disposición del público de no entregar los balones... todo eso se da cuando se despide, es como 'último día, nadie se enoja', como era en el colegio antiguamente. 'Es el último día, trataremos de llevar algo a la casa como recuerdo'", puntualizó el dirigente maulino.

Igualmente, Milad subrató que los incidentes fueron "un hecho puntual, no habitual del fútbol por lo que simbolizaba la despedida. Es criticable, más que nada la conducta de los hinchas que están en el límite de lo delictual y es lo que no podemos seguir tolerando en el fútbol".

Y de cara al futuro, adelantó que se trabaja "en un proceso de cambio, de la mano con Estadio Seguro, con un sistema más riguroso, con penas más rigurosas para que la gente sepa a qué se expone si tiene un mal comportamiento dentro del estadio".

Universidad Católica se expone a fuertes sanciones a su condición de local en lo que resta de campeonato, cuando ejercerá la calidad de anfitrión en el estadio El Teniente de Rancagua. El Tribunal de Disciplina estudiará la situación a partir de la sesión de hoy.