Los hinchas de Universidad Católica cuentan los días para que se presente oficialmente a Mauricio Isla como su nuevo refuerzo. El defensor bicampeón de América y ex Udinese, Juventus, Marsella, QPR, Cagliari, Fenerbahce y Flamengo jugará por primera vez en un equipo chileno a nivel profesional, con 34 años.
La historia es conocida. El Huaso Cósmico se formó en la UC, pero fue separado del plantel que comandaba José Guillermo del Solar en 2007 y de ahí se entrenó con la selección chilena, jugó el Sudamericano Sub 20, el Mundial de la categoría y fue vendido al Udinese, sin que hubiera debutado en el fútbol nacional.
Fuimos al archivo y encontramos las razones. En el diario El Mercurio, Isla reveló en julio de 2007 por qué se alejó de la UC. Según su versión, todo surge a partir de una venta anticipada al Udinese, en una cifra cercana a los 500 mil euros. Al igual que en el caso de Alexis Sánchez, la venta se concretaría cuando el jugador cumpliera la mayoría de edad.
Pero eso no le cayó bien al Chemo del Solar. “Tuve una pelea con el Profe por eso. Sacó la excusa de que yo estaba vendido y eso no me gusta. Vengo hace dos años con el tema y ya me aburrí, por eso me dediqué solamente a la selección“, explicó Isla, que llegó al Mundial de Canadá tras un semestre con José Sulantay en Juan Pinto Durán.
Ante la consulta sobre si la decisión de Del Solar tenía que ver con su venta a Udinese, el Huaso respondió afirmativo: “Obvio. Eso y que yo no entrenaba bien y eso es mentira. Pero me quedé tranquilo y me dediqué a la selección”, contaba el buinense antes de darel salto definitivo al fútbol europeo en el segundo semestre de ese año.
“Hay muchos problemas por la venta que tuve a los 16 años, pero es una excusa. Yo ya no tengo ganas de jugar en Universidad Católica. Y si me voy, se van a arrepentir como siempre les pasa con sus jugadores”, sentenciaba Isla durante su participación en el Mundial Juvenil, en el que consiguió el tercer lugar con la representación de Chile.
Mauricio Isla: “En la UC me iban a quitar el sueldo”
La entrevista en El Mercurio daba cuenta de la compleja situación de Mauricio Isla en Universidad Católica en 2007, en contraste con la que ha asumido la nueva administración de Cruzados, que permitió seducir al histórico lateral a regresar con el conjunto franjeado, pese a que se reconoce hincha de Universidad de Chile.
El relato del Huaso revelaba un tira y afloja con el presidente de la Comisión Fútbol de entonces, Felipe Achondo. “Cuando me fui de una práctica en la UC”, contaba Isla, “Achondo me llamó y me dijo que tenía que entrenar, que era mi trabajo. Y que si no, me iban a quitar la plata que me pagaban, mi sueldo”, acusaba el juvenil.
“Yo les dije que no tenía problemas (que le descontaran dinero), pero que a la Católica no volvía. Le pedí que me explicara por qué él me dijo que me quedara para jugar y ahora no cumple. Después se arrepintió y no me quitaron en sueldo, porque él sabe que si me venden, se van a quedar con un poquito de plata”, aseguraba el seleccionado.
Isla recordaba un portazo final. “Le dije (a Achondo) que sólo le importaba la plata, pero que igual no iba a ir más a entrenar. Me llamaban todos los días a través del Piri (Nelson) Parraguez. Con él tengo buena onda, me dio consejos y al final terminé yendo a entrenar con los juveniles”, completaba el buinense.
Mauricio Isla debiera confirmar en lo venidero su paso a Universidad Católica con un contrato hasta 2025, que le permitirá unirse como cuarta incorporación cruzada para el segundo semestre, si se consideran los arribos de Daniel González y Matías Dituro y la reincorporación de Luciano Aued, después del alta médica.
La UC se mantiene en trabajos de intertemporada al mando del técnico Ariel Holan, y tendrá su estreno competitivo en la segunda parte de 2022 este sábado, cuando visite a Unión San Felipe por la tercera vuelta de la Copa Chile. Luego recibirá a los aconcagüinos el 25 de junio y será anfitrión de Sao Paulo por octavos de final de la Copa Sudamericana, el 30.