Alfonso Parot tuvo un rol protagónico en la derrota por penales de Rosario Central ante Boca Juniors en Mendoza (0-0 y 6-5), que coronó al elenco xeneize como campeón de la Supercopa de Argentina.

El lateral chileno recibió un codazo de Carlos Izquierdoz en el primer tiempo, del que sangró profusamente y que lo obligó a utilizar un gran vendaje el resto del partido.

Boca Juniors controló las acciones e incluso tuvo dos remates en los palos, pero no pudo romper el 0-0 y la elección del campeón se trasladó a los lanzamientos penales.

En los penales la igualdad tardó en dirimirse. Para los Canallas anotaron Parot y el nacionalizado chileno Leonardo Gil, pero Fabián Rinaudo desvió y dejó en bandeja la copa para que Izquierdoz concretara el penal definitivo en favor del equipo boquense..

Rosario Central se clasificó a esta final como ganador de la Copa Argentina, mientras que Boca Juniors lo hizo como ganador de la Superliga, ambos en la temporada 2017-18 del fútbol trasandino.