Este sábado 16 de marzo se vivió la segunda jornada de la nueva edición de Lollapalooza Chile, en donde “The Offspring”, la exitosa banda formada en 1984 en Huntington Beach, California, fue uno de los números más esperados por los asistentes en donde se recordaron los grandes hits de la agrupación liderada por Dexter Holland.
Pasadas las 18:30 la banda se subió al escenario dispuesto en el Parque Cerrillos frente a miles de fanáticos que esperaban emocionados poder disfrutar de los éxitos de la banda en vivo a más de cuatro años desde su última visita.
The Offspring emociona con un golpe a la nostalgia
El show de The Offspring en Lollapalooza Chile fue una experiencia inolvidable que dejó a los fans totalmente eufóricos y satisfechos.
Desde el momento en que la banda pisó el escenario, la energía en el aire era palpable. El público chileno demostró ser increíblemente animoso, entregándose por completo a cada canción y creando una atmósfera electrizante que se mantuvo durante todo el concierto, el cual duró aproximadamente una hora.
Desde los acordes iniciales de “Come Out and Play” hasta el estallido final con “Self Esteem”, la banda entregó una actuación llena de pasión, potencia y pura diversión. Cada canción fue ejecutada con precisión y fervor, manteniendo a la multitud saltando y cantando en todo momento.
El setlist fue una combinación perfecta de clásicos atemporales que complació tanto a los fans de toda la vida como a quienes los escucharon por primera vez. Canciones como “Why Don’t You Get a Job?”, “Pretty Fly (for a White Guy)” y “The Kids Aren’t Alright” y “You’re Gonna Go Far, Kid” resonaron especialmente, provocando una respuesta frenética de la audiencia.
Pero lo que realmente destacó fue la conexión que The Offspring logró establecer con su público. Entre canción y canción, el carismático vocalista Dexter Holland y el guitarrista Noodles interactuaban con la multitud, creando un ambiente de celebración. Fue evidente que la banda estaba disfrutando tanto como sus fans, lo que elevó la experiencia a un nivel aún mayor.
“Estoy sin palabras. No quiero que termine, son hermosos. ¿Qué tal un CHI CHI CHI?”, lo que terminó con el grito del público. “Hay muchas grandes bandas que tocaran hoy y agradezco que se tomen el tiempo de pasar tiempo con nosotros. Muchas gracias Santiago, muchas gracias Chile” expresó el Noodles.
El show de The Offspring en Lollapalooza Chile fue una fiesta inolvidable de principio a fin. Con un público entregado, una energía contagiosa y un setlist repleto de clásicos, la banda demostró una vez más por qué son una de las bandas de punk rock más icónicas de todos los tiempos.
Sin duda, fue uno de los puntos destacados del festival y un momento que quedará grabado en la memoria de todos los asistentes.