La actriz Mónica Godoy y su esposo el también intérprete Nicolás Saavedra decidieron irse a vivir a la playa en medio de la pandemia, algo que concretaron después de múltiples trámites y gracias a lo que llevan cuatro meses establecidos en el litoral, como ha quedado plasmado en su Instagram.

Según explicó Godoy a LUN, “fue una decisión familiar que se basó en lo más importante que son nuestras hijas”.

Ema (8) y Leonor (6), las hijas de la pareja, no lo pasaron bien durante la cuarentena del año pasado y elevaron extremadamente sus niveles de estrés.

Entonces, “fue una decisión de salud mental porque para ellas fue duro. Para los niños de su edad es súper nocivo estar encerrados así, no poder socializar con sus pares. Estar en la casa todo el tiempo, como nos ha tocado con esta pesadilla de virus“.

Godoy y Saavedra tuvieron que presentar un informe psicológico ante la junta de vecinos del balneario, para evidenciar que “no vinimos para capear la cuarentena, sino por la salud mental de mis hijas”.

Y de acuerdo a lo que Mónica y su familia han experimentado en estos últimos meses, “las noto diferentes porque acá podemos salir, aunque con permiso porque estamos en cuarentena. Usamos el permiso para desplazarse durante la mañana para salir a caminar y que estén rodeadas de la naturaleza”.

Mónica Godoy junto a sus hijas Ema y Leonor.(1)

Mónica Godoy junto a sus hijas Ema y Leonor.(1)

Aunque su vida no ha cambiado mucho. “Finalmente son las mismas situaciones, el mismo cotidiano, pero con otro aire y otra vista. Acá uno sale a la playa a jugar tres horas a hacer castillos de arena, a comprar pescado o a tomarse un helado. Estamos igual que en Santiago, pero con otro jardín”, dijo la actriz.

Eso sí, no han decidido si se trata de una opción definitiva. “Uno trabaja en Santiago, entonces sería ir y venir todos los días. Pero quién sabe, todos con esta pandemia nos hemos replanteado la vida“, concluyó.

Mónica Godoy junto a sus hijas Ema y Leonor.(2)

Mónica Godoy junto a sus hijas Ema y Leonor.(2)